Interpretando las imágenes satelitales de anomalía de la vegetación y el comportamiento a lo largo del año de los índices de vegetación, es decir la evolución de la biomasa disponible, técnicos de la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA han generado un nuevo informe, observando lo ocurrido durante el verano y evaluando la situación de los recursos forrajeros y del estado corporal de los bovinos.El análisis de las imágenes permitió notar que “la Cuenca del Salado muestra distintas condiciones, tanto en la dinámica de la vegetación como en el estado de la hacienda, con zonas en buena condición de forraje y hacienda (zona noreste de la Cuenca), mientras que domina la seca y un estado corporal que empieza a decaer en el centro y sudoeste de la región”.
La suma del invierno pasado, una primavera corta y la situación actual, “dará como resultado un período de parición más prolongado”, advierten los profesionales del INTA Cuenca del Salado.
“En aquellos casos donde todavía no se ha producido el destete, resulta indispensable hacerlo si son animales para la venta”, puesto que de ese modo se podrá frenar la caída de la condición corporal que está empezando a afectar a las madres.
Las vaquillonas de reposición, “deberán ser monitoreadas para implementar una suplementación estratégica en aquellos casos donde la oferta de forraje siga deprimida como lo está en estos momentos”, comentan los profesionales.
Pautas de manejo:
– Conjugando la información de la tasa de crecimiento del forraje obtenida del Índice Verde y de las observaciones a campo los técnicos del INTA señalan que “la Cuenca del Salado presenta distintas condiciones, tanto en la dinámica de la vegetación como en el estado de la hacienda y al impacto de la falta de precipitaciones, mostrando situaciones contrastantes”.
– Como todos los años secos, “el monitoreo de la Condición Corporal de la hacienda se torna indispensable, para reacomodar los rodeos y hacer un adecuado ajuste de carga y planificación del pastoreo”, indican los técnicos del INTA.
– Considerando que en muchos sitios los bajos dulces se encuentran con bajos niveles de agua en superficie, es importante “prestar especial atención a la presencia y abundancia de duraznillo blanco, dado que las hojas que caen permanecerán sin descomponerse (cuando hay agua en cantidad, se pudren más rápido) y serán tomadas por el ganado junto con el forraje con mayor frecuencia”.
– En función de la alta demanda de evapotranspiración, “los bajos salinos deberían ser pastoreados en forma diferida, generando un mayor sombreo y reduciendo así el ascenso de sales por capilaridad”, sugieren los profesionales al tiempo que indican que “en aquellas zonas donde domina la festuca (variedades antiguas con presencia de endófito), se debería prestar especial atención a los signos de festucosis y golde de calor”. (INTA Cuenca)
Una de cal y una de arena
Situaciones diversas del índice verde en la Cuenca del Salado.