Desde la E.E.A. del INTA Balcarce compartieron el estado sanitario cebada y trigo en el sur y sudeste de la provincia de Buenos Aires.
«Los cultivos de cebada y trigo han tenido una muy buena implantación con lluvias generosas pero sin excesos en lo que respecta al centro y sur de la provincia de Buenos Aires», informaron.
Cebada
Para el caso de cebada en lo que respecta a lo sanitario, ya se evidencian síntomas de mancha en red (Drechslera teres sf teres) sobre todo en aquellos lotes donde no hubo rotación (cebada sobre cebada). Desde el laboratorio de diagnóstico de la UIB Balcarce se ha detectado esporulación de Ramularia collo-cygni en plantas espontaneas o “guachas” de cebada al inicio de la campaña y ahora en cultivo.
Esto último no propone un escenario epifítico de Ramularia sino que deben tenerse en cuenta las condiciones de humedad relativa y lluvia venideras (días con humedad relativa por encima de 85% y lluvias homogéneamente distribuidas en el cultivo).
Trigo
Para el caso del trigo, ya se observan lotes con roya amarilla (Puccinia striiformis) sobre todo en aquellos sembrados con variedades susceptibles. También se han observado las primeras pústulas de roya anaranjada (Puccinia triticina). En el caso de manchas predomina la mancha amarilla (Drechslera tritici repentis) y en menor prevalencia mancha por Septoria (Zymoseptoria tritici).
Si bien en general los cultivos poseen bajos niveles de incidencia hasta el momento, es clave el monitoreo asiduo para poder adelantarse a cualquier problema sanitario.
En un escenario donde en cebada predomina una única variedad y en trigo las variedades susceptibles a royas han sido sembradas en gran proporción se deben tener en cuenta los criterios de umbrales para la toma de decisión en caso de ser necesaria la aplicación de fungicidas.
La sanidad en cinco puntos
· Diagnóstico de Roya amarilla: se inicia en estratos inferiores en macollaje y no presenta la linealidad característica, patrón tipo rodales o manchones en el lote. Umbral: 10-20% incidencia en materiales susceptibles (perfiles sanitarios en RET INASE y Abbate y col., 2017 entre otros).
· Monitoreo asiduo y a tener en cuenta la disposición de las diferentes enfermedades en el lote.
· Control de Ramularia collo cygni: este patógeno es muy sensible a carboxamidas (bixafen, fluxapyroxad e isopyrazam, entre otras) y a triazolintionas (prothioconazol), y medianamente a baja sensibilidad sólo a epoxiconazol dentro de la familia de los triazoles. En el caso de aplicación: entre estadio hoja bandera hasta aristas visibles.
· Umbrales de aplicación para manchas: se actualizan los umbrales teniendo en cuenta el estadio fenológico. Hasta encañazón entre 40 y 60% de incidencia, en estadios más avanzados se tolera hasta un 20-30% de incidencia (Actualización INTA, 2018 – PNCyO 1127034).
· Umbrales para royas: hasta encañazón 20-30% de incidencia, en estadios más avanzados hasta un 10-15% (Actualización INTA, 2018 – PNCyO 1127034).
Los cinco puntos sanitarios de la zona núcleo triguera
Si bien en general los cultivos poseen bajos niveles de incidencia hasta el momento, es clave el monitoreo asiduo para poder adelantarse a cualquier problema sanitario.