Las malezas son la causa principal de la reducción de los rendimientos de los cultivos, debido a la competencia y a las interacciones alelopáticas que éstas generan.
Como medida de control tradicional para esta problemática se implementa mayormente el uso de herbicidas. Sin embargo, su uso inadecuado viene generando un aumento en la presión de selección de biotipos resistentes, haciendo que se incrementen anualmente los casos de especies de malezas con una o más resistencias, como así también la superficie afectada por éstas.
En este contexto, es necesario que los sistemas agrícolas actuales incorporen una modificación de las prácticas que utilizan para hacer frente al control de malezas, apuntando a desarrollar una agricultura de procesos que genere una integración de las herramientas y sumando alternativas sostenibles que permitan ser proactivos, retrasar y mitigar la evolución de resistencia.
Aplicaciones selectivas para atacar directo al blanco
La aplicación selectiva de herbicidas es una herramienta de la agricultura de precisión que permite la aplicación del producto fitosanitario únicamente en aquellos puntos donde se detecte la presencia de malezas.
Una alternativa nacional de este tipo de tecnología, bajo el lema de “la aplicación justa y necesaria”, es Eco Sniper, de Milar Agro Tech S.R.L. El Ing. Agr. Leonardo Elgart, referente de la firma y con larga trayectoria en el mundo de las dosis variables, explicó que la tecnología “consiste básicamente en el reconocimiento mediante visión con cámaras para encontrar dónde hay malezas mediante inteligencia”.
El sistema es muy versátil y potencialmente puede ser usado en cualquier cultivo y distancia entre hileras, previo entrenamiento del reconocimiento, indicó. Para tomar dimensión de este proceso de “aprendizaje”, explicó que “se necesitan no menos de 40.000 imágenes de cada cultivo en todas las condiciones ambientales y variariabilidad morfológica posibles”. Luego del reconocimiento, y ante la presencia de malezas, “se acciona una regla eléctrica que hace andar una válvula, un actuador o un pistón que libera el químico en la medida justa”.
La tecnología está optimizada para barbecho, donde detecta y trabaja según tamaño de plantas, aplicando mayor dosis cuando la maleza es más grande, lo que es regulable desde la máquina. Mientras tanto, están avanzando con el reconocimiento de malezas dentro de los principales cultivos extensivos y otros regionales como tabaco, caña de azúcar y algodón.En junio de 2020 hicieron un acuerdo comercial de fabricación y venta para producir comercialmente los equipos, que esperan lanzar en 2022.
La REM también dialogó con Juan Manuel Baruffaldi, Lic. en Cs. de la Computación, CEO & Co-Founder de DeepAgro, empresa de inteligencia artificial aplicada al agro y referente en aplicaciones selectivas para el control de malezas. La tecnología que ofrecen funciona por medio de cámaras con sensores, montadas cada 2 metros sobre los equipos pulverizadores, provistas de un software inteligente capaz de diferenciar maleza de cultivo con una precisión de un 90-95%.
El sistema está entrenado para funcionar en barbecho y en verde sobre verde, en cualquier etapa del crecimiento del cultivo de soja y es integrable a cualquier pulverizadora. Pronto estarán lanzando la versión para maíz, y en los próximos años proyectan su uso en más de 10 cultivos distintos. “Es un sistema robusto y adaptable a las distintas situaciones agronómicas del país y al tipo de manejo y arreglo espacial que haga el productor”, señaló. Hoy en día tienen 90 equipos de prueba capturando información en distintas partes de Argentina, desde Salta hasta el sur de Buenos Aires, “lo que nos permite entrenar y mejorar la tecnología”. El potencial de crecimiento es enorme: “hoy en día sólo podemos diferenciar malezas de cultivos, pero el día de mañana podremos distinguir malezas entre sí”, sostiene.
Nacieron como una startup, y actualmente están en un estadio de desarrollo con alrededor de 5 equipos a campo en distintas partes del país, en vistas de próximamente convertirse en una compañía comercial bajo normas de calidad y certificaciones “para generar un producto a la altura de los requisitos nacionales e internacionales”.
Control eléctrico: efectivo, seguro y amigable con el ambiente
Otra alternativa para mantener a raya al enemigo número uno de los cultivos, es el control eléctrico. Agro Thrive es una empresa perteneciente a la firma Agritech S.A., ubicada en General Deheza, Córdoba. El Ing. Agr. Pablo Richetta, encargado de la parte técnica del proyecto, comentó que “se trata de una desmalezadora eléctrica que permite su control sistémico mediante una descarga eléctrica, produciendo la ruptura de pared y membrana celular en tejidos vegetales, ocasionando la muerte de la planta tanto en su parte aérea como en la radicular”.
“La desmalezadora Agro Thrive consta de un generador eléctrico, un transformador, bobinas, PLC (controlador lógico programable), rectificador de corriente y aplicadores que entran en contacto con la maleza utilizando media tensión, entre 6.000 y 10.000 voltios”, precisó. Actualmente la empresa desarrolló 3 prototipos que pueden ser utilizados “en agricultura extensiva en cobertura total como barbecho, en control entre líneas en post-emergencia temprana de cultivos a 52,5 cm y para manchones, por diferencia de altura entre la maleza y el cultivo”. Mientras que un cuarto modelo, “está concebido para su uso en montes frutales y viñedos”, comentó.
“La experiencia acumulada indica que la muerte de la planta inicia inmediatamente ocurrida la aplicación, logrando el máximo control a partir del día 7, dependiendo de variables tales como humedad y textura del suelo, especie y tamaño de la maleza, morfología de su raíz, potencia eléctrica utilizada y velocidad de avance”, explicó el especialista. Actualmente, el producto se encuentra en una etapa precomercial, de validación técnica a campo. “Para el primer semestre del año 2022, ya tendremos las primeras unidades disponibles para la venta”, anticipó Richetta.Un viejo conocido, modernizado: control mecánico de malezas sin remoción de suelo
Uno de los métodos históricamente más usados para combatir malezas, hoy encuentra su reversión moderna de la mano de WeedcutteR, sistema de control mecánico de precisión para malezas en siembra directa. Ezequiel Cola, investigador, productor cordobés y creador del proyecto, contó que la iniciativa surgió a raíz de la gran problemática de malezas, apuntando a una estrategia “para complicarles el ciclo y cortar su persistencia y producción de semillas”.
Si bien el sistema es mecánico, en ningún momento se remueve el suelo, lo cual le suma sustentabilidad a la tecnología. Inicialmente, comenzaron a hacer ensayos y pruebas manuales con ayuda de motoguadañas para medir respuestas de corto y mediano plazo, sobre rendimientos y producción de semillas, respectivamente. Con respecto a esto último, en ensayos enfocados a Amaranthus spp. “yuyo colorado”, encontraron que cortando una sola vez la maleza, ésta producía un 73% menos de semillas, con respuestas de entre un 34% y 60% sobre el rendimiento del cultivo, aunque variable en función del grado de enmalezamiento, tamaño de malezas y las condiciones climáticas. En la campaña ‘19/20, ya con prototipo desarrollado, hicieron ensayos con Conyza spp. “rama negra” sobre soja, donde lograron reducir un tercio de la biomasa de las poblaciones, con incrementos de rendimiento de soja del 13% sobre el testigo.
El mecanismo funciona a través de cuchillas que van en el entre surco y se pueden regular en altura -hasta los 2 cm del suelo- y adaptar a la mayoría de los distanciamientos más comúnmente usados (35, 38, 42, 52 cm). Está equipada con un sensor copiador de terreno que permite generar cortes más precisos y evitar cualquier tipo de roturas y se puede usar en cualquier cultivo. Sin embargo, por el momento, al ser de arrastre, la altura del cultivo define el momento a realizar la labor. Por ejemplo, en un maíz se puede entrar hasta 6-7 hojas expandidas, y en soja antes de que cierre el surco”. Ezequiel hace hincapié en la importancia de cortar las plantas en un timing o momento del ciclo de las malezas para que luego se les complique generar descendencia. “Es una tecnología complementaria a lo químico, pudiendo reemplazar a una aplicación de post emergencia, aunque el manejo solamente mediante control mecánico y cobertura con Cultivos de Servicio viene teniendo buenos resultados también”, agregó.
Con respecto al grado de desarrollo de esta tecnología, están en fase pre comercial con versiones mejoradas de 7 y 3 metros de ancho. Para escalar en producción están buscando alianzas estratégicas con fabricantes de maquinarias interesados que dispongan de infraestructura “y estén alineados con la visión y misión del proyecto”, concluyó.Estas herramientas, si bien no pueden reemplazar al control químico de malezas, disminuyen el uso de fitosanitarios, con el consecuente ahorro económico y disminuyendo el impacto ambiental de las aplicaciones. Puntualmente en las alternativas de control selectivo se reduce entre un 50 y un 90% de producto. Por otro lado, mediante herramientas de control mecánico y eléctrico, se lograría controlar aquellas especies resistentes y realizar control en zonas, como periurbanos, donde existen restricciones de control químico.
Concluyendo, es importante destacar la importancia de implementar un enfoque integrado y ofrecer soluciones que lleven a eficientizar el control de malezas de una forma sustentable y sostenible con la producción, el ambiente y las personas.
Innovación para un control de malezas más sustentable
La REM dialogó con referentes que ofrecen herramientas de control alternativas al uso convencional de herbicidas, generando hasta un 90% de ahorro y menor impacto ambiental.