Hubo que pasar el aniversario de largo, hubo que transitar varias reuniones, hacer negocios directos, llevar cientos de kilómetros terneros a la venta, pero eso ya es historia y las ventas en Pringles volvieron a permitir los negocios de muchos pequeños productores, que solo tienen la feria como salida a sus ventas.
Con mucha vaca al kilo, con buenos novillos pesados (muy buena terminación) y algunas “gordas” destacadas, la feria volvió a ponerse en marcha en Pringles y en una fría y nublada jornada, con Roberto Gabbarini al martillo, las haciendas a la balanza salieron con valores de mercado, con la consabida sobreoferta de las vacas.
Algunos lotes de invernada que completaron los corrales y lo más destacado sin dudas, fueron algunos lotes definidos de “Negras” nuevas con garantía de preñez, a buenos valores, acompañando unas caretas y dos lotes de usadas, mostrando que hay interés por lo bueno en vientres, cerrando así ventas hechas más para cumplir, satisfacer necesidades que negocio en sí, para un remate armado prácticamente en dos días, pero remate al fin.
Previo a eso, controles de todo tipo para ingresar a la feria, barbijos, pocos compradores y una cuarentena que por Pringles, es más estricta que en muchos lados. Y si así se está más seguro, bienvenido, que así sea, pero que no quepan dudas que es fundamental la feria, para el funcionamiento del mercado.
Los negocios de hoy:Carlos Bodanza
Pringles logró salir al ruedo con los remates
Hoy con Ganadera Salliquelo SA y Bernardelli, Pirola & Cía. concretaron la primera venta luego de las suspención por la cuarentena.