Guillermo Nielsen, el economista que forma parte del equipo de Alberto Fernández, dejó en el encuentro mensual del Grupo SEMA definiciones ligadas al sector agropecuario.
Durante la presentación, comentó que «históricamente los problemas fiscales de la Argentina se resolvieron con mayores retenciones al campo». «La historia de la Argentina lo muestra así».
De igual manera, aclaró que esta definición no forma parte de una medida concreta para el sector en el caso de que el Frente de Todos sea el vencedor en las elecciones definitivas.
«A Macri le llevaron la propuesta del control de cambios y de aumentar las retenciones. La dirigencia agropecuaria se movió para que lo segundo no suceda».
Al mismo tiempo, agregó que «el agro tiene un rol absolutamente trascendental. Siempre lo ha tenido, y siempre hubo un déficit en la mirada hacia el sector agropecuario. Nunca compartí eso».
Además, manifestó que el sector «evidentemente puede aumentar la producción, pero tengo la impresión de que es un crecimiento tendencial, no es un salto cuántico».
En este sentidlo, «no creo que el sector pueda exportar US$ 15.000 millones de dólares más al año. A lo que se suma la situación internacional, en donde el agro está absolutamente ligado. No es una situación muy buena, ya no hay una soja a US$ 600 la tonelada, hoy en día está a US$ 320».
«La economía argentina necesita dólares para seguir funcionando», destacó, referenciando este problema a las crisis cíclicas que tiene la Argentina.
«Tenemos un elefante, un sector público gigantesco, para el cual ya no es suficiente las cosechas récord y el boom de la carne a China».
«Necesitamos un recurso incremental para seguir adelante, para ordenar en serio la economía argentina. En este sentido, «la idea fundamental es poner en marcha el tema del petróleo y gas en la Argentina. Debemos ser un país petrolero y gasífero». «¿Por qué por Vaca Muerta? Porque tenemos la segunda reserva mundial de shale gas y shale oil».
Nielsen aclaró: «Que hable de Vaca Muerta no quiere decir que desconozca del sector agropecuario».
Además, comentó: «No estoy diciendo que no hay que solucionar el lado del estado, pero para ello hay que tener mucha conducta y tiempo. No se reduce el estado por arte de magia».
«La tendencia de la pirámide poblacional en la Argentina está totalmente envejecida y la mitad de los jóvenes de 15 años en la Argentina son pobres. Necesitamos que los jóvenes tengan acceso a la educación, a la salud y que sean integrados al sistema. La gran prioridad es que tengan posibilidades», agregó.
Al economista también se le consultó sobre su postura en relación a la Ley de Semillas: «No se qué lugar me va a tocar en un eventual Gobierno, o si me va a tocar un lugar, pero desde ya vamos a plantear cada una de las cosas que puedan generar una mayor productividad».
Al mismo tiempo, recordó que fue agregado agrícola en Bruselas durante el gobierno de Alfonsín y que, en representación de la Secretaría de Agricultura, firmó el primer convenio para que semilleras de Europa desarrollen variedades a contra estación en la Argentina: «Lo hice pensando en el resultado que iba a tener, como un factor importante para la incorporación de tecnología».
Escenario post PASO
Nielsen se refirió a la «ansiedad ambiente» que hay en la sociedad luego del resultado de las PASO: «Es un momento muy especial». «El punto de partida es la victoria de Alberto Fernández, en algo que muestra el mal diseño del sistema electoral de la Argentina (por las PASO), es un país que está institucionalmente mal diseñado».
«Sabíamos que iba a ser una victoria fuerte, pero no dimensionamos el impacto que iba a tener», destacó y agregó: «Macri tiene que terminar el mandato, y se tiene que hacer responsable hasta el último día».
«La debacle económica del macrismo se gesta desde que toman el Gobierno. Siempre fui crítico, desde muy temprano. Primero a la división del Ministerio de Economía y luego por la toma de deuda, todo lo sostuve de forma consistente», comentó.
Además, se refirió al hecho de que «la forma de ir al Fondo Monetario Internacional (FMI) tampoco fue buena». «Armaron el acuerdo más generoso de la historia del FMI, lograron que el fondo desembolse el 90% al gobierno de Macri, por lo que el año que viene no va a haber desembolso. Esto no es lo habitual».
«La política económica (del próximo Gobierno) va a estar condicionada por la gravísima situación que deja este gobierno. Y esto no es desconocer la situación que dejó Cristina, que era grave pero no tanto como la que vamos a vivir en los próximos meses.
«Hay una situación fiscal muy compleja, el Gobierno actual no pudo salir nunca de la borrachera del endeudamiento. El grueso de esta deuda ha sido en pesos, en letras».
Además, «se reprogramaron de forma forzosa los pagarés, porque no se podían renovar. Lo que tenemos para el año que viene es el equivalente a US$ 12.000 millones de deuda doméstica».
En este sentido, las cuentas del sector público en pesos forman parte de una «bomba de tiempo».
«La base de todo es la confianza. Es una cuestión emocional, más que racional. La gente confía o no confía, y la clave está en la generación de confianza», concluyó. (Agrofy)
Nielsen: retenciones, el campo y la economía luego de las PASO
"Es increíble que un país agroexportador tenga una dirigencia que le da la espalda al sector", destacó en el encuentro del Grupo SEMA. Por Nicolás Degano