Efecto China: la oferta interna de carne baja a niveles inéditos

China ya no sólo compra vaca o toro inferior: ha comenzado a llevar cortes del delantero o de la rueda, en los que compite, con la ventaja que le da el tipo de cambio, con el consumo local. Por Ignacio Iriarte

Con el precio para la hacienda liviana estancado desde hace casi tres meses, combinado con una inflación persistentemente alta, se han deteriorado los valores del ganado en términos reales. En concreto, se perdió la ventaja que se había producido a principios de año.
Pese a la escasez de oferta de animales livianos, el novillito en Liniers se ubica, en términos reales, dos por ciento por debajo del promedio histórico 2005-2018, cuando hace sólo un par de meses estaba entre siete y 10 por ciento por encima.
A la par, el perfil de la faena sigue igual: mucha vaca y poco novillo, novillito y ternero. La oferta de vaca se estima que se mantendrá alta por varios meses más, mientras que la oferta de hacienda liviana comenzará a recuperarse entre 40 y 60 días, cuando comience a enviarse al mercado el importante volumen ya terminado de terneros de invernada que los feedlots adquirieron desde febrero último.
Lo que sigue muy bajo y con pocas esperanzas de recuperación es la disponibilidad de novillos, en especial los pesados tipo exportación. La industria ha leído estas señales que da el mercado y muchas plantas exportadoras han elevado la proporción de vacas en los planes de faena y han reducido la búsqueda de novillos.
Desde noviembre último, la faena de ganado vacuno no sólo ha dejado de crecer, sino que incluso ha registrado una caída con respecto al año anterior.
En marzo, la combinación de una faena baja y exportaciones altas llevaron al consumo a un nivel bien por debajo de los 50 kilos per capita. El conflicto entre exportación y consumo, que se disputan una oferta de carne vacuna declinante, deja a la vista el rezago que experimentó en los últimos 12 años la producción de carne vacuna en relación al crecimiento de la población argentina.
Disputa
Si, como todo lo indica, siguen aumentando las exportaciones a China, el volumen disponible de carne para el consumo interno puede caer a niveles inéditos. China ya no sólo compra vaca o toro inferior: ha comenzado a llevar cortes del delantero o de la rueda, en los que compite, con la ventaja que le da el tipo de cambio, con el consumo local.
En estos últimos meses estamos asistiendo a una oferta muy alta de vacas, pero restringida en relación a novillitos y terneros –categorías propias del consumo interno–, y novillos pesados.
Los operadores se preguntan si esta caída de la oferta no obedece al excepcional estado de los campos, que podría haber inducido a que un gran volumen de hacienda entrara en un proceso de recría que podría culminar en los próximos meses. Estaríamos viviendo hoy, de acuerdo a esta interpretación, una retención estacional que en algún momento terminará.
Si se confirma la hipótesis de que se está por terminar una fase de recría “masiva”, en algún momento de los próximos meses esa hacienda comenzará a aparecer en los mercados y los precios del ganado tenderían a bajar. (Agrovoz)

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