El salto registrado del precio de la hacienda para faena liviana, en los primeros meses del año, se debe a tres factores: la escasa oferta de animales, un mercado interno que sigue demandando y una exportación que continúa creciendo. Así se desprende del último reporte ganadero de la Dirección de Estudios Económicos de Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca.
El último año la invernada fue castigada por la baja rentabilidad de los feed lot (alto precio del maiz) que provocó el vaciamiento en sus corrales. Esta situación, además de actualizar el valor del gordo que durante meses estuvo retrasado, marca un hecho que hace diez años no sucedía: la relación del novillo y ternero vuelve a ser 1 a 1. Esta circunstancia beneficia la actividad de engorde, que de mantenerse los precios de maíz, ante una perspectiva de buena cosecha, imprimirá optimismo al negocio de invernada al ser rentable transformar grano a carne.
Producción de carne
Sobre una producción mundial de 62,9 millones de toneladas (M tn) de carne bovina, Argentina con 3,04 M de tn, continúa en el sexto lugar dentro del ranking de los países productores vacunos. Estados Unidos con 12,3 M de tn lidera el mercado seguido por Brasil, la Unión Europea, China e India.
Nuestro país manifestó un notorio incremento del orden del 7% interanual, al pasar de 2,85 a 3,04 M tn en el año 2018. El aumento se debió principalmente a la suba del número de animales faenados que pasó de 12,7 a 13,4 M de cabezas, un 6% más que el año anterior, mientras que el peso de faena se incrementó de 225 a 226 kg.
Existencias
A nivel país, el número de animales vacunos se incrementó un 1% al pasar de 53,3 a 53,9 millones de cabezas. Esta suba se debe fundamentalmente a la mejora del % de destete que pasó de 60 a 62%, y a tres años consecutivos de una fase de retención, situación que se relentizó este año por las adversidades climáticas (inundaciones y sequías).
Faena (% de hembras)
De los 13,4 M de animales faenados por la industria frigorífica bovina en el 2018, un 45% fueron hembras. La mayor matanza de hembras indica que la fase de retención iniciada a mediados de 2015 se ha estancado. Recordemos que el porcentaje de equilibrio es 43%, por encima del cual se establece la fase de liquidación, y por debajo el ciclo de retención.
En el 2018 se comercializaron 900.000 cabezas de hembras más que el año anterior (16%). Las categorías vaca y vaquillonas aumentaron un 20%, mientras que las terneras sufrieron una reducción del 8%.
Con respecto a los machos se faenaron 300.000 cabezas más (4% más que en el 2017), es de destacar que las categorías más pesadas novillos y novillitos incrementaron sus ventas un 6%, mientras que los terneros cayeron un 15%.
Consumo
El consumo interno de carne vacuna promedio los 57 kg/hab./año en el 2018, cayendo un 1% con respecto a los 58 kg per cápita del año anterior. La demanda doméstica se debilitó levemente este año, frente a los menores precios de los sustitutos como la carne de cerdo y aviar, y por una inflación que sigue superando los salarios reales. Los pronósticos no son alentadores para el próximo año donde se estima un consumo doméstico de 52-53 kg y el resto como saldo exportable.
Exportación
En cuanto a las exportaciones, las mismas manifestaron por segundo año consecutivo un importante incremento, en este período el aumento resultó del 77% al pasar de 311.000 a 551.000 tn. Esta suba significativa, gran parte puede explicarse por el explosivo aumento de la demanda china y rusa, que absorbe más del 50% de nuestros embarques. Por otro lado, la mayor oferta de animales pesados, permitió este año cumplir con el 95% de la cuota Hilton, con envíos de 28.096 del cupo de 29.500 tn asignadas, representando el 5% de nuestras exportaciones.
Este año se exportó el 18% de total producido, mientras que en los últimos cinco años el porcentaje era del 10%, recordemos que en el año 2005, se llegó a exportar el 25% de nuestra producción.
Según el USDA para 2019 hay expectativa de incremento de los embarques al exterior, que llegarían a las 575.000 tn. (5%). Esto en buena medida dependerá de que se prosiga abasteciendo a China y a Rusia con carne y cortes muy baratos. Por otro lado, se estima cumplir con los cortes vacunos más caros, que asigna la cuota Hilton. La apertura de mercado a Japón con carnes patagónicas, es otra importante oportunidad para el comercio exportador.
Precios
En relación a diciembre 2017, los precios nominales de los terneros negros trazables se elevaron un 12%, de valores cercanos a los 46 $/kg finalizaron con montos superiores a los 51 $/kg este año, situación que permite afirmar que los precios en términos reales no cambiaron, quedando muy por debajo de la inflación.
En cuanto al novillo, los precios se elevaron un 45%, de valores cercanos a los 30 $/kg en diciembre de 2017, finalizaron con montos superiores a los 42 $/kg este año.
En el mes de agosto llegó a su máximo, 46 $/kg, como consecuencia de la escases de oferta. La baja rentabilidad de los feedlots, por el elevado precio del maíz, retrasó la salida de hacienda. Como sucede sobre fin de año, la falta de hacienda se moderó, el consumo interno se debilitó y los frigoríficos quedaron sobre-abastecidos, situación que en su conjunto provocó una caída del precio a 43 $/kg.
Relación Compra/Venta
Durante todo el año 2018, la relación compra- venta (precio ternero/ precio novillo) fue favorable a la actividad ganadera de invernada, al alcanzar un índice promedio anual de 7%. Recordemos que el valor de equilibrio entre ambos sistemas (cría engorde) es del 30%.
Este índice, que había sido favorable a la actividad de cría durante el 2015 con un promedio de 33%, pasó desde el año 2016 a inclinar la balanza a favor de la actividad de engorde. Sin duda, la mejor rentabilidad del invernador se encontró beneficiada por el bajo precio del ternero, a pesar del mayor costo del alimento.
Conversión Maíz/Novillo
Históricamente la relación maíz – novillo era de 10=1, es decir con una tonelada de novillo se podía adquirir 10 toneladas de maíz para consumo. Desde el 2009, la relación fue beneficioso para la actividad de engorde, años en el que el productor encontró valores de granos atractivos (cebada – maíz) y raciones extras de forraje que estimularon la transformación de los cereales en carne.
Lamentablemente esta campaña, la conversión se presentó desfavorable, 9=1, complicando la rentabilidad de los feedlot de nuestra región.
El balance del año 2018 para el mercado ganadero registró saldos positivos en general. El importante incremento de la producción colaboró para abastecer el explosivo aumento de la exportación y satisfacer parcialmente la demanda interna. Con respecto a la zafra, los últimos años hubo importantes inversiones en genética y pastura, que permitieron aumentar el peso de destete y mejorar la calidad de la hacienda. Este año los terneros tuvieron mejor estado corporal y salieron a la venta con mayor peso.
Para el 2019 si el precio de la hacienda se acomoda y el maíz permanece estable, reactivará la rentabilidad del sector, impulsando a la actividad ganadera a transformar grano en carne. La posibilidad de los recriadores de llevar a los animales livianos a categorías más pesadas, con kilos baratos -a pasto, marcarán ritmos de venta más fluidos.
La próxima zafra, estará atada en gran medida a la recuperación financiera y actitud de los recriadores y feedlots, quienes debieron sortear este último año momento críticos.
Finalmente es importante contar con un sector sólido económica que permita ampliar sus rodeos y mejorar en genética para que, en un contexto de liquidación de vientres los stocks no se vean comprometidos.
La recomposición de valores y sus números
La escasa oferta de animales, un mercado interno que sigue demandando y una exportación que continúa creciendo son los factores fundamentales para el reacomodamiento de valores que tuvo el mercado ganadero. Aquí todos los detalles