Precios hacia arriba en Liniers

La inusual caída de la oferta durante las semanas de las fiestas provocó una revalorización del 12 al 16%, según la categoría. El precio real del novillo de consumo se ubica 20% más alto que hace un año. Es momento de vender la hacienda terminada.

La sucesión de feriados, más las lluvias caídas crearon un problema logístico que redundó en los citados aumentos.
En los últimos años, sólo una de las dos semanas de las Fiestas mostró una caída en los arribos a este mercado, con recuperación en la segunda. La última vez que ambos feriados cayeron en martes, a fin de 2012, tampoco se vio una merma continua de dos períodos.
Sin embargo, algo llamativo en esta oportunidad es que con la normalización de los arribos en la presente semana, los precios apenas cedieron. Inclusive, las 38 mil cabezas llegadas en las últimas cinco ruedas representaron un aumento de más del 50% sobre el promedio semanal.
Por su parte, las vacas siguieron con su raid alcista, agregando esta semana otro 1% a los 25 puntos de las dos previas.
En la comparación con los valores de hace 30, 60 y 90 días, todas las variaciones son positivas, entre 10 y 19% según la categoría y la base de comparación, como se ve en el siguiente cuadro.Notorio impacto en los valores reales
El precio real del novillo acumuló una suba de 14% en estas últimas tres semanas y desde la semana de Navidad logró traspasar hacia arriba a la trayectoria de los valores reales de 52 semanas móviles, lo que no sucedía desde mediados de octubre.
En la actual semana se encuentra 5% por encima de esa curva y 20% más alto que el precio de principios de enero pasado. Esto significa un aumento de 75% nominal sobre esa cotización, muy superior a los 47-48 puntos de inflación de 2018.Reflexiones sobre los precios actuales
Como se afirma más arriba, consideramos que este notorio aumento de los valores respondió a una oferta más que escasa. Por lo tanto, será muy difícil que se sostenga en un contexto de normalización de la oferta.
Además, estos aumentos no hicieron sino abrir la brecha entre los precios de la hacienda y los de la carne al público, ampliándola al nivel que había a principios de septiembre, cuando tal distancia, a nuestro entender, forzó la caída de valores de la hacienda que caracterizó al último cuatrimestre del año.
Los minoristas, carnicerías y supermercados, deberían incrementar 16% su precio promedio al público para empatar con el actual nivel de precios de los animales. Nadie puede esperar que esto suceda y que, en ese caso, los consumidores sigan demandando los volúmenes que normalmente tiene para entregar la ganadería argentina.Mientras esta brecha no se cierre significativamente, el sector comercial, desde el frigorífico hasta el minorista, pasando por los matarifes, seguirán bajo una presión considerable en su actividad.
No parecería que esta brecha desaparezca de manera instantánea pero sin dudas va a suceder, mayormente de la mano de la baja de la hacienda más que de aumentos al público. En caso de poder elegir el momento de la venta de animales terminados, lo más apropiado sería hacerlo cuanto antes. (Valor Carne)

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