El Centro Regional de Ingenieros Agrónomos de Tres Arroyos realiza en forma periódica encuestas entre sus socios sobre determinadas temáticas que van a hacer abordadas en sus reuniones mensuales. En el último sondeo, que fue planteado en forma previa a lo que fue la jornada que se llevó a cabo la semana pasada bajo el enfoque: “¿Conservamos el suelo con los manejos actuales?”, las preguntas estuvieron relacionadas con el sistema de producción preponderante.
Distribución del área de fina y gruesa, qué cultivos de fina se sembrarán, qué porcentaje de superficie se trabaja en campos arrendados, cuáles son las principales problemáticas que se enfrentan en esta nueva campaña, qué sistema de labores utilizan, fueron algunas de las preguntas que se incluyeron en el cuestionario respondido por 41 socios del CRIATA, que muestra la foto de más de 140.000 hectáreas de Tres Arroyos y la zona. “El muestreo es muy representativo de nuestra región”, indicó el ingeniero Pablo Errazu, presidente de la entidad.
Más fina, más cebada
La encuesta realizada por el CRIATA arrojó que en la campaña 2024/25 se hará un poco más de fina que de gruesa, siendo un 55/45 la distribución. Dentro de los cultivos de invierno, en tanto, la cebada le saca una ventaja al trigo. Y la diferencia es bastante significativa, ya que se espera que la primera ocupe el 60% del área destinada a fina contra el 31% medido para el segundo. El trigo candeal, la avena y la colza son los cultivos que les siguen.Uno de los datos más significativos, no por lo sorpresivo sino porque se entiende que es responsable de porqué se toman determinadas decisiones a la hora producir o de llevar adelante el manejo de los lotes, tiene que ver con la tenencia de la tierra. “Consideramos que esa es una cuestión fundamental, porque parte de las acciones que hacemos está motivada en si el campo es alquilado, si es un contrato largo, corto o si es propio”, planteó Errazu.
El sondeo indicó que el 71% de la superficie en producción se hace en campos arrendados.Otra de las preguntas tuvo que ver con las razones que llevan a tomar determinadas decisiones a la hora de definir el planteo. Entre las problemáticas planteadas los costos de producción ocuparon el primer puesto, seguido del clima. Con un porcentaje sensiblemente menor comparten el tercer puesto malezas y precios.
Justamente, las malezas siempre son un tema caliente, y la encuesta le dedicó un par de preguntas. Por un lado arrojó que el raigrás y las crucíferas, como viene ocurriendo desde hace varias campañas, son las dos más problemáticas. Y por otro, más del 80% de los consultados coincidió que ya no alcanza solo con el tratamiento químico para controlar la problemática.
Como complemento o alternativas de los herbicidas, aparecieron las rotaciones, las labranzas como las más elegidas; seguidas por la ganadería y los cultivos de cobertura. En relación a estas respuestas, surgió en cuanto a la labranza, que la rastra de disco es la más utilizada por amplio margen, seguida por el acondicionador.
En lo que respecta a los sistemas de laboreo, la encuesta arrojó que el 34,5% de los cultivos de fina y de gruesa se hacen con algún tipo de labranza.
Por último, desde el CRIATA se proponía al finalizar la encuesta un espacio para plantear dudas, preocupaciones e inquietudes. Algunas de las cuestiones puestas a consideración fueron:
Cada año cuesta más conseguir una productividad razonable.
– Se necesitan entender los cambios, no de hoy, sino de los últimos 30 años en los suelos de la zona y analizar parámetros como materia orgánica prístina, cambios en densidad, porosidad, capacidad de intercambio de cationes, etc.
– Con el avance de la labranza preocupa la erosión y compactación, pérdida de materia orgánica, poros y estructura.
– Respecto a la siembra directa preocupa la acumulación de herbicidas en el suelo y agua.
– El sistema mixto con pasturas perennes parece más sustentable que el agrícola puro.(LVP)