Por estos días, Carlos “Pepe” Pestalardo tiene el desafío de ser jurado de la 23° Exposición Nacional del Ternero que se realiza en el marco de la Exposición Nacional Angus de Primavera con la fuerza de Expoagro en la Sociedad Rural de Olavarría.
Al respecto, comentó: “Es impresionante la cantidad de terneros inscriptos para la exposición, tanto en negro como en colorado”. Según Pestalardo, esta cifra es un indicativo del alto nivel de competitividad y calidad que caracteriza a la cría de ganado Angus en la actualidad.
El joven de 33 años, ingeniero en Producción Agropecuaria y experto en genética bovina lleva el amor por las vacas en la sangre. No podría ser de otra manera, dado que su tatarabuelo en 1879 fue quien introdujo la raza Angus en Argentina.
La pasión por la ganadería fue pasando de generación en generación, y hace desde los 24 años Pestalardo está al frente de la cabaña Charles de Guerrero, cuyo desafío es mejorar constantemente la genética de los animales.
¿Cómo se llega a ser jurado?
Sin embargo, ya con 19 incursionó en el mundo de las juras, en las categorías más bajas. “La Asociación brinda la posibilidad de hacer el curso de jurado, después la oportunidad de entrar a ser jurado y comenzar por las exposiciones que son categoría D. Siempre en las categorías más bajas que hay muy pocos animales”, explicó.
Poco a poco fue ascendiendo en las categorías, ganando experiencia y demostrando habilidad en la evaluación de animales. Al respecto, detalló: “Después te llaman para el curso de jurados que se hacen en Palermo para todo lo que es el Angus Junior y luego, entras en un listado, que serían los jurados Categoría AA, que pueden jurar las tres exposiciones más importantes: Nacional de Otoño, Nacional de Primavera y una vez que juzgas esas dos, podés pasar a jurar Palermo”.
Si bien implica un gran desafío y responsabilidad elegir a los mejores ejemplares, considerando que detrás de cada animal hay mucho trabajo, esfuerzo y también ilusión de sus criadores, Pepe disfruta de este trabajo: “Es un premio y un reconocimiento de tus colegas que te eligen para juzgar o evaluar el trabajo que vienen haciendo. Es un honor porque a la vez estás juzgando el trabajo de otros, que en cierta forma, es lo mejor que exponen”.
Al hablar sobre los criterios que considera al elegir un Gran Campeón en las exposiciones, Pestalardo enfatizó la importancia de la conformación y el equilibrio de los animales. Esto incluye aspectos como la estructura, el desplazamiento, el fenotipo adecuado para la edad del animal y su desarrollo. Además, destaca la relevancia del dimorfismo sexual, buscando machos con una mayor masa muscular y buenas características estructurales, y hembras con costillas y posteriores de calidad, con buen balance y desplazamiento acompañadas de un justo volumen de masas musculares.
Por último, agregó: “Actualmente estoy trabajando con Angus, Hereford, Brangus y Braford. Arranqué con Angus y poco a poco se fueron abriendo puertas de otras razas. Es toda producción de carne, todos con el mismo criterio, pero con las características de cada raza en particular. Siempre adaptándose al medio que éstas producen”.
Carlos Pestalardo es un ejemplo de dedicación y pasión por la ganadería. Su legado familiar y su compromiso con la excelencia contribuyen al éxito de la Cabaña Charles de Guerrero y su rol como jurado.