Finalizado el primer mes del año, seguramente muchos imaginaron un mercado en retroceso, cuando allá por Diciembre las subas habían puesto en jaque algunas libertades de mercado, esas que siempre se llenan de rumores y que a los gobiernos parecería siempre enamorarse a pesar de los repetidos fracasos que los mismos generan. Por eso tal vez tras el acuerdo logrado para calmar principalmente titulares y “placas rojas”, poco cambió en la tendencia, empujados por diversos factores que no solo no muestran grandes cambios a la vista, sino más bien una tendencia que genera alguna preocupación más de cara a Febrero-Marzo.
Si recordamos el primer motivo de la suba del precio de la hacienda en pie, debemos irnos allá por mitad de año, cuando el ternero envalentonado como principal moneda de cambio en un dólar volátil, se convirtió en el refugio de muchos, destrozando las relaciones de gordo vs reposición y llevando poco a poco a una escases de gordo hacia fin de año, que presagiaba prontamente el cambio de precios en el mercado primero y en los mostradores luego. Y ese mismo factor alcista, poco cambió, agregándose el componente de los insumos, ese que entre maíz y combustible –uno factor externo de mercado, el otro interno de gobierno- no paran de subir y dejan inestable cualquier calculadora haciendo del negocio algo poco predecible.
La semana final de Enero, dejó un ternero muy arriba, con valores de referencia que en muchos casos superaron los 200$ y que desnudan cualquier ternero liviano de los pocos que andan dando vuelta, a valores por encima de los 210$. La ternera algo más lejos, pero con un poco despreciable 190$, dejando todo el negocio de cría y recría, muy fuertes en los corrales, reales y virtuales.
Ahora si mirando los mercados al kilo y puntalmente Liniers, si hubo alguna calma, el viernes quedó olvidada, con novillos de consumo promediando los 165$ y algún techo de 178$, la vaquillona alcanzando los 180$ y casi en el mismo promedio, la vaca gorda especial con algún lote de hasta 146$ y el promedio por encima de los 120$ y toros de 160$, promediando los 130$, dejando definitivamente cualquier sabor a calma, bastante lejos de la realidad.
Es cierto que no hay más margen en los mostradores, entre una economía destruida y un consumo que siempre roza un techo, empujado todo el resto por una exportación firme. Y es cierto también que quienes manejan costos, no dejan de sacar cuentas, cuando el estado vive preocupado por las subas del trigo y de la hacienda, pero jamás se preocupa por enfriar tarifas, desde el combustible con su propia bandera oficial o las de consumo, que lejos de subsidiarlas, parece empujarlas día a día hacia el abismo.
Febrero está en marcha y con el veremos hasta dónde los destetes son importantes y hasta dónde las necesidades están dispuestas a pagar por una reposición, que no tiene margen en su par a la balanza, o tal vez sí, empujando un mostrador que no tiene más lugar para sustos. En todas esas ecuaciones más la estabilidad tan buscada por parte de las políticas jamás presentes, serán las cuentas que en Marzo estemos contando. Por eso, hagan juego señores, Febrero está rodando.
Por Carlos Bodanza – Especial para CAMPO total
Enero dejó mejor mercado de lo esperado
Análisis semanal del mercado ganadero. Por Carlos Bodanza