La suba del maíz frena el encierre en los feedlots

En las próximas semanas, una posible sobreoferta de terneros podría mejorar los números para los feedlots. Por Ignacio Iriarte

El feedlot se prepara para un año extraordinario de encierres, que no llegará a los 5,5 millones de cabezas de 2009 (pleno período de seca), pero que superaría los 4,5 millones de animales gordos producidos en el año 2017.
En febrero, la entrada a los corrales intensivos se ubica 30 por ciento por encima de igual mes del 2017. Con la suba del precio del maíz que se dio en los últimos tres meses (35 por ciento), y la diferencia actual de compra-venta, los números no cierran.
Pero se confía en que durante las próximas semanas la sobreoferta de terneros de invernada determinará bajas adicionales en los precios de esta categoría, lo que permitirán planear un primer ciclo de engorde anual con una ganancia razonable.
A la espera de la caída en el valor de la invernada, muchos feedlots han dejado de comprar. Muchos productores mixtos, que disponen de terneros y de maíz, están vendiendo la invernada, que la ven a la baja, igual que el gordo. Entonces optan por retener el grano cuyo precio –piensan– puede lograr niveles aún más altos en dólares durante el próximo invierno.
Precios
Los feedlots, que ya advertían sobre un consumo doméstico débil y sin respuesta, temen que los enormes encierres que se avecinan (marzo-junio) den lugar luego en los meses de agosto-noviembre a una gran sobreoferta de gordo liviano, con la consecuente baja de precios.
“Para entonces, si la primavera viene bien, el precio de la invernada (machos y hembras) escalará; además es posible que para entonces el precio del maíz siga muy alto. Para nosotros también es un año complicado”, aseguran desde los corrales.
Mercado externo
Las exportaciones, cuyo crecimiento en un 70 por ciento se lo debemos a China, aumentarán en los próximos meses.
Los embarques se verán favorecidos por la baja del precio de la hacienda en dólares, por los reintegros y por la sobreoferta que se espera –por varios meses– de vacas manufactura y conserva, que es justo lo que lleva el mercado chino.
Los exportadores temen que a la abundante oferta actual de novillos y vacas, le suceda un período de fuerte restricción de oferta.
En el caso del novillo pesado, se teme que con la seca y con el difícil invierno que se avecina disminuya drásticamente la recría a campo. Lo que daría lugar a una menor oferta de novillos en el segundo semestre del año.
“Este año se trabajará con las plantas frigoríficas plenamente ocupadas, especialmente por la sobreoferta de vacas, pero en el segundo semestre probablemente dispondremos de menos novillos pesados y para el año próximo no cabe esperar otra cosa más que una fuerte caída en la oferta de vacas, la cual pasará de superabundante a escasa”, sostienen los invernadores.
Un mundo mejor
El mercado internacional de la carne vacuna comenzó el año de la mejor manera.
Mientras en enero Argentina aumentó sus embarques en un 47 por ciento con respecto al primer mes del año pasado, Brasil los incrementó un 14 por ciento, Paraguay un 25 por ciento y Uruguay un 32 por ciento.
En el mismo período, las exportaciones estadounidenses subieron un 15 por ciento y las de Australia un 20.
El volumen sumado por los embarques del Mercosur, Australia y Estados Unidos aumentó en el primer mes de este año un 20 por ciento.
En cuanto a los precios internacionales, registran una incipiente tendencia a la suba, motorizados por la imparable demanda china que, en estas últimas semanas y después de los festejos del año nuevo, mejora entre siete y 10 por ciento los valores que venía pagando hasta fines del año pasado.(Agrovoz)

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