“Tenemos una cooperativa sólida, que no sólo se sostiene sino que crece»

En una pausa de la vorágine en la que están inmersos todos los productores de la zona por la cosecha de cebada y de trigo, en el marco de una campaña que pinta para ser muy buena, Mario Arribalzaga, presidente de la Cooperativa Agrícola de Cascallares, repasó lo que fue 2025 para la entidad y su primer año de gestión al frente del Consejo de Administración. Las perspectivas de una gran cosecha fina y el desafío logístico que eso implica y los planes futuros de la cooperativa, que el 21 de marzo llegará a su 95 aniversario, también formaron parte del menú de la charla.
“Por lo que venimos viendo, todo lo que hemos recorrido, estamos en presencia de una cosecha que va a ser importante en cuanto a la cantidad y parece que a la calidad también. Así que tenemos expectativas de una muy buena cosecha fina”, indicó en el arranque Mario.
– ¿Cómo se prepara la cooperativa desde lo logístico? Porque una superproducción implica complicaciones o al menos un desafío en lo operativo.
– Hace muy poco que terminó la cosecha de maíz, y que fue una cosecha larga, se extendió un poco más de lo de costumbre, también había cultivos de segunda, así que se terminó de acopiar hace muy poco y quedaba muy poco espacio en las plantas. Así que ha sido un desafío importante. Han trabajado mucho tanto Miguel (Barreras, gerente) como Horacio (Aizpitarte, Jefe de Cereales) como los jefes de plantas tratando de hacer lugar. La verdad que estaban abigarradas, completas de cereal y se venía la fina y había que tener espacio. Y se ha trabajado y se ha logrado el espacio, así que ahora hay que cosechar.
– ¿Cómo ha sido la siembra de los cultivos de gruesa?
– Se pudieron sembrar los cultivos en condiciones prácticamente ideales este año. A veces empezamos la siembra y en algún momento por ahí hay que interrumpir por falta de humedad. Este año no, casi todas las semanas llovía, así que se fueron implantando bien. Incluso a veces por ahí con un poco de exceso de humedad. La siembra está terminada y los nacimientos son muy buenos.
– ¿Se hizo más girasol que años anteriores en el ámbito de la cooperativa?
– Por el retiro de semillas que hubo se hizo un poco más pero no es algo significativo. El que evidentemente tomó una mejor posición ya hace un par de años y pareciera que es para quedarse es el maíz. Ha ganado superficie y se está sembrando un poco más. Y así como antes la alternativa si había piso, había humedad, tras la fina se hacía una soja de segunda, hoy aparece claramente otra posibilidad que es el maíz.
– Es un año en que el cultivo de segunda puede tener relevancia para mejorar el número de la fina, porque más allá de que se espera mucho volumen, el precio hace que el margen sea corto.
– Así es. Cuando uno programa la siembra hace los números y ya en ese momento los números daban justos, con márgenes muy chicos teniendo incluso altos rendimientos. En general el productor apuesta y lo hace igual, esperando que haya alguna modificación, o en los kilos o en precio, y este año no se dio. Lo que vamos a tener en kilos es importante, pero el mercado retrocedió. Al trigo lo sembramos en mayo / junio con un precio de u$s 200 y después bajó. Lo mismo pasó con la cebada.
Durante la campaña por ahí aparece en un momento una posibilidad de un precio interesante futuro, que uno puede fijar o tomar una posición por una parte de la producción, y este año no se pudo. Inclusive la cooperativa siempre ofrece las alternativas de canjes con buenos precios a futuro. Esta vez eso estuvo limitado. Ahora está pareciendo, que el socio seguramente está aprovechando, un futuro de soja a muy buen precio.
Pero ha sido en ese aspecto, en los precios, un año atípico, con un escaso margen con respecto a la fina. Sería importante tener muy buen volumen y por ahí ojalá que se den las condiciones para poder hacer algún lote de segunda.
– Pasando la situación de la cooperativa, ¿cómo ha sido este 2025?
– Ha sido muy bueno. Tuvimos hace algunas semanas la Asamblea, se presentó la Memoria y Balance, y ha dado superávit, así que como siempre decimos, en hora buena los buenos números. Los balances hace un tiempo que se vienen ajustando por inflación y al tener inflación alta complica que los números den bien o sean reales. Ahora con la tendencia a la baja aparecieron los números reales y la cooperativa sigue presentando el estado que tiene desde hace ya varios años.
Una cooperativa sólida, líquida, que no solo se sostiene, sino que crece. Así que estamos reconfortados. Hay un muy buen trabajo de toda la administración, del gerente, de todo el equipo, porque es un equipo la cooperativa. Es una gran familia, en la que los pilares fundamentales son la gestión y la administración, que están a cargo del gerente, del sugerente, de los jefes de plantas, de los ingenieros, de todo el personal.
Y el otro pilar fundamental, lógicamente, es el socio. La cooperativa tiene un socio especial, consecuente, fidelizado. Eso hace que la cooperativa pueda ser más previsible, trabajar de manera más tranquila, sabiendo qué es lo que va acopiar, qué es lo que va a vender. Los resultados están a la vista. Siempre agradecidos al socio que nos entrega la producción y nos compra todos los insumos.
– ¿Cómo responde la cooperativa esa consecuencia del socio? ¿Qué beneficios ofrece?
– Hablando de maíz, que es último que cosechamos, la cooperativa ofreció condiciones únicas en el mercado. Casi todos los años estamos obligados a cosecharlo húmedo, quiere decir que pagar un punto de humedad es significativo para el productor. Y la cooperativa este año no solo que estableció el punto libre, sino que también dio la fracción. Entonces prácticamente dio dos puntos. No se ha cobrado zarandeo. Son condiciones excelentes para el productor. Es una clara transferencia de recursos de la cooperativa hacia el socio.
Las mismas condiciones se establecieron para girasol y soja. En la soja la cosecha la hacemos en un periodo del año, tenemos una ventanita de 20 / 30 días para cosechar a full. Entonces la cooperativa estableció un sistema de bandas: vos podías cosechar seco y te daba la posibilidad de cosechar húmedo también, tratando que en el promedio no se supere la banda superior y no se pagaba secada. Así, mucho de lo que entregabas húmedo no pagaba, porque en el promedio estabas por debajo. Eso en esa época del año es fundamental, porque a veces tenés que salir a cosechar a las dos de la tarde y esto le permitía al productor arrancar a las 11.
Los resultados están a la vista. El productor ha entregado prácticamente toda la mercadería y ese es el resultado que las plantas hayan estado completas de cereal.– ¿Cómo ayudaron al socio que fue perjudicado la campaña fina pasada por la sequía?
– El año pasado la sequía castigó mucho a la zona de Cascallares. Había muchos productores que habían calzado sus insumos con cebada cervecera, y finalmente no tuvieron ni kilos ni calidad como consecuencia de la sequía. Así que la cooperativa tomó una decisión muy importante: tomó esa cebada que le entregó el productor, la acondicionó, la preparó y la llevó a la calidad de cervecera. Y se la tomó al productor como cervecera. Esa también es una clara transferencia de recursos.
– Es un beneficio del sistema cooperativo.
-Sí, la esencia del cooperativismo es trabajar en forma conjunta. El año pasado el sector perjudicado había sido Cascallares, otra vez podrá ser El Carretero, otra vez podrá ser El Triángulo. Y la cooperativa al tener mucha mercadería y tres plantas le permite acondicionar, segregar y trabajar en beneficio del socio. Si no tuviéramos estas instalaciones no se podría hacer. En definitiva, la cooperativa le brinda hace muchísimo años muy buenos servicios al productor y trata siempre de acercar nuevos en la en la medida de lo posible.
-Otro de los aspectos fundamentales de la cooperativa es el aporte a la comunidad. Se está finalizando una obra de asfaltado de cuadras en Cascallares, un proyecto que se realiza desde hace varios años y al que se le dio un nuevo impulso.
– Exacto. La cooperativa siempre está colaborando con el pueblo y desde hace muchos años se hacen obras en conjunto con la municipalidad. Había un proyecto para hacer tres cuadras de pavimento -algunas cuadras de Cascallares son largas, de 120 metros, así que son prácticamente cuatro-, y estaba inconcluso. Así que a los pocos días de haber asumido, teníamos que resolver algunas cosas de la cooperativa y había algunas inquietudes también del pueblo, así que pedí una audiencia con el intendente Pablo Garate y rápidamente nos pusimos de acuerdo en cómo poder terminar todas esas cosas que estaban pendientes.
Lo del pavimento lo hicimos de forma conjunta, como se ha venido trabajando, la cooperativa se hizo cargo de los insumos y la municipalidad de la mano de obra. Ahora la obra está terminada y estamos contentos. Es una iniciativa más de la cooperativa, en este caso se da de la mano con la municipalidad, y es un beneficio para el pueblo y refuerza nuestro sentido cooperativo, nuestro deseo de estar colaborando con el lugar donde la cooperativa está instalada.
– El foco de la cooperativa siempre está puesto en mejorar los servicios para los socios, al margen de eso, ¿hay inversiones o proyectos planteados para realizar en 2026?
– Yo creo que este es el momento de la cooperativa de afianzarse y proyectarse. Como venimos diciendo ya hace mucho, la cooperativa tiene un muy buen estado, está sólida, está líquida, producto de varias variables. Una de ellas, es la inversión que se hizo con ACABío. En su momento se tomó una decisión empresarial fundamental y hoy somos socios de una de las empresas más importantes de biocombustible del país. Fue una inversión muy importante, había que hacerla, y la cooperativa la hizo. Y rápidamente recuperó la inversión. No solo eso, sino que a partir de ahí esa empresa se capitalizó, creció. Hace poco se realizó la asamblea y se repartieron ganancias, y la verdad que es un ingreso importantísimo para las arcas de nuestra cooperativa.
No tengo dudas que el énfasis tenemos que ponerlo ahí. La cooperativa está atenta a la posibilidad de que aparezca algún nuevo proyecto de ACA y poder integrarse. Hay alguno dando vuelta, veremos si se puede concretar. Eso por un lado.
-Por otro, está en análisis la ampliación de alguna de las plantas, que sería la de El Carretero. Todavía no está definido, pero hay muchas posibilidades de que se realice y sería una obra importante.
Y después la cooperativa puede desarrollar algún proyecto propio. Siempre algún socio, algún director, inclusive a nivel gerencia lo hablamos, existen posibilidades de desarrollar algún proyecto propio. La cooperativa tiene el recurso, tiene el capital humano, una inversión chica, tampoco no muy significativa, pero que por ahí inclusive permita poder incorporar al socio desde ese aspecto, como lo hizo ACA con las cooperativas.
Eso siempre está en mente, una unidad de negocio importante para la cooperativa y que se le pueda de alguna manera transferir recursos al productor, asociarlo un poco más en una empresa como esa. Sería interesantísimo. Es una alternativa. La cooperativa tiene la posibilidad de hacer cualquier cosa en ese aspecto. Si aparece lo de ACA, bienvenido. Y si aparece un socio con algún proyecto interesante, se analizará y si es viable se podrá resolver. (LVP)

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