La sarna bovina es una enfermedad común en todas las regiones templadas del mundo. Produce importantes pérdidas que van desde una menor ganancia de peso hasta la muerte de los animales afectados. El tratamiento indicado contra la sarna en bovinos es el baño con productos acaricidas (ej. Amitraz) y también el uso de antiparasitarios inyectables pertenecientes a la familia de las avermectinas. La ivermectina, utilizada desde su aparición en 1981 en forma masiva para el control de los nematodos gastrointestinales, es una alternativa de primera elección para el tratamiento de la sarna. Una sola aplicación de la ivermectina a la dosis de 0.2 mg/kg (1 mL cada 50 kg) logra una eficacia del 100% en bovinos afectados. Esta excelente eficacia se basa en sus propiedades físico – químicas que aseguran niveles elevados de fármaco en la piel donde se encuentran los ácaros. También es cierto que, el intensivo uso de la ivermectina para tratar los parásitos internos habría colaborado durante muchos años al control de la sarna en bovinos. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha visto un resurgir de la enfermedad, con múltiples comentarios por parte de los veterinarios clínicos que indican que la respuesta de los animales con sarna al tratamiento con ivermectina ya no es la misma. ¿Están fallando los tratamientos con ivermectina para controlar la sarna bovina?El ensayo
Para tener datos objetivos se realizó un ensayo bajo condiciones experimentales estandarizadas, en un establecimiento de engorde a corral ubicado en el centro de la provincia de Buenos Aires, con antecedentes de problemas de sarna.Se evaluaron dos formulaciones de referencia (1%) disponibles en el mercado farmacéutico nacional, las cuales se aplicaron a una única dosis inicial (0.2 mg/kg) o dos dosis con siete días de intervalo entre las mismas. Finalmente, se midió la eficacia de cada tratamiento y las concentraciones de la ivermectina en la sangre y la piel de los animales afectados.
Eficacia de la ivermectina
Debe recordarse que cualquier droga aprobada como antisárnico debe tener una eficacia del 100%. En el caso de la ivermectina, ello se logra con una sola aplicación a la dosis señalada de 0,2 mg/kg por vía subcutánea.
Como se observa en la Tabla N° 1, ninguna de las formas de aplicación utilizadas logró superar el 50% de eficacia, a pesar de obtener un buen perfil de concentraciones de ivermectina en plasma y piel.
Ambas formulaciones de ivermectina obtuvieron una eficacia similar entre sí, pero ni al repetir el tratamiento se pudo lograr la cura completa de los animales con sarna. La comprobación de que la ivermectina alcanzó elevadas concentraciones en sangre y piel en los animales tratados con ambas formulaciones (más alta en los que recibieron dos tratamientos) permite descartar un problema de calidad de las formulaciones o llegada del fármaco a la piel, y plantea sospechas acerca de la susceptibilidad de los ácaros frente a la ivermectina. En la Figura N° 1 se pueden observar las concentraciones promedios de la ivermectina en la piel de los animales afectados por sarna a los 14 días post-tratamiento, las cuales confirman que se alcanzaron elevados niveles del antiparasitario en el sitio donde se encuentran los ácaros de la sarna.
Es imprescindible estar atentos a esta nueva problemática dada por la falla de las avermectinas para controlar el ácaro de la sarna, ya la enfermedad produce importantes pérdidas productivas y económicas en los sistemas de producción bovina. Se debe considerar la situación individual de cada establecimiento ganadero, para lo cual es fundamental que el control de la sarna sea realizado por profesionales veterinarios.
Enfermedad vieja, problema nuevo
Luego del lanzamiento comercial de la ivermectina, muchos estudios demostraron que una sola aplicación en bovinos afectados por sarna era suficiente para la eliminación completa de los ácaros la cual se comprueba a los 14 días post-tratamiento. En ese momento, la eficacia debe ser del 100%. Sin embargo, en nuestro estudio la ivermectina falló en curar a los animales afectados tal como se observa en la Tabla 1. Durante los últimos años, han aumentado los reportes de sarna en diferentes regiones del país y en muchos casos, los veterinarios han observado fallas en el tratamiento que han sido atribuidas principalmente a problemas del manejo de esta enfermedad.
Sin embargo, como consecuencia del uso desmedido de la ivermectina en el control de los nematodos gastrointestinales, es posible que se haya condicionado la aparición de cepas resistentes de ácaros de la sarna, de la misma manera que el uso frecuente (y a altas concentraciones) para el control de garrapata habría condicionado un rápido desarrollo de resistencia por nematodes (lombrices). Así, este trabajo describe por primera vez bajo condiciones de campo, la falla del tratamiento de la ivermectina contra el ácaro de sarna bovina en un sistema de engorde a corral. Similares fallas se observaron en ensayos posteriores realizados en bovinos afectados por sarna en sistemas pastoriles de producción de carne.
De manera que, resulta necesario prestar especial atención a esta nueva situación e instrumentar medidas necesarias para controlar la enfermedad, y a su vez, resguardar los antiparasitarios en los establecimientos donde todavía mantienen niveles de eficacia adecuados.
Sarna: ¿enfermedad vieja o nuevo problema?
En los últimos tiempos se ha visto un resurgir de la problemática. Múltiples observaciones indican que la respuesta de los animales al tratamiento con ivermectina ya no es la misma. Por Luciano Aba · Motivar