La camelina, una crucífera que en otras regiones productivas está empezando a despertar mucho interés, protagonizará junto a la colza una jornada en la Chacra Experimental Integrada Barrow. La cita es este jueves, con entrada libre y gratuita, y el objetivo es mostrar la evolución de los ensayos de los cultivos.
En el caso de la camelina podría definirse como un relanzamiento de los trabajos en la Chacra luego de los ensayos realizados años atrás, que finalmente no progresaron por el poco interés mostrado por los productores por el cultivo. Pero el escenario es totalmente distinto ya desde hace un par de campañas.
“Se decidió retomar los ensayos porque hoy hay empresas que están traccionando al cultivo a través de lo que es el uso para la elaboración de combustibles para aviones. Ahí entran la camelina, la colza y la carinata”, explicó el Ingeniero Christian Appella, encargado de los ensayos en Barrow y uno de los disertantes de la jornada del jueves.
Además de la participación de otros técnicos de la Chacra, el cierre estará cargo de Marcelo Serra, técnico responsable de Chacraservicios, la empresa que está impulsando la camelina en suelos bonaerenses y que está investigando cómo se comporta en distintas zonas.
“El cultivo ha mostrado una gran adaptabilidad a nuestra zona en otros ensayos que ha realizado la empresa. Así que nosotros este año replicamos esos ensayos con seis materiales comerciales. La idea en esta jornada, es mostrar esos materiales en diferentes fechas de siembra para ver cuál es la óptima. Además de comparar cómo se comporta en cada una de esas fechas, en cuanto a la tolerancia al frío sobre todo, y en qué momento entrega el lote y con qué rendimiento”, indicó Appella.
Más allá de las cuestiones agronómicas, también se abordará la temática de la comercialización y los convenios que hay hoy disponibles.
“Biofuels”
Vale recordar que la camelina es una opción agronómica que viene creciendo a grandes pasos, debido a que se trata de una oleaginosa cuyo aceite es muy demandado a nivel global para la elaboración de “biofuels”: combustibles que reemplazan a los tradicionales que se utilizan los aviones, en el marco de la apuesta de las líneas aéreas para reducir su huella de carbono.
La campaña pasada la empresa Chacraservicios sembró a través de convenios con productores 22.000 hectáreas y en el actual ciclo el área implantada ronda las 30.000 hectáreas.
“Camelina es un cultivo cada vez más frecuente en las rotaciones de la Región Pampeana, ya que resiste bien el frío y su ciclo de crecimiento es muy corto. Es ideal para reemplazar los barbechos cortos -o sea, los períodos sin cultivos- porque además de cubrir el suelo, el aceite de sus granos sirve para elaborar biocombustible y ofrece una renta adicional”, dijo Daniela Becheran, docente de Cultivos Industriales en la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA).
En el marco de un convenio entre la FAUBA y Chacraservicios, Daniela lideró ensayos con el Profesor Daniel Miralles (FAUBA). “Mientras que cultivos como la colza murieron con las heladas, la camelina resistió temperaturas bajo cero”, destacó Becheran. Y agregó que el cultivo mostró una tolerancia notable al ataque de plagas y enfermedades, lo que reduciría la necesidad de aplicar agroquímicos y simplificaría el manejo.
Además de sus beneficios agronómicos, las semillas de camelina tienen una gran capacidad para producir aceite. Según Becheran, “hasta un 40% del peso de sus granos es aceite. Es un insumo excelente para cortar biocombustibles”.
Y agregó: “Como se cultiva en lotes sin deforestar y sin desplazar a cultivos para alimentación humana -como el trigo o la cebada- se puede certificar como materia prima sostenible, clave para reducir la huella de carbono de la industria energética”. (LVP)




















