El crecimiento en la demanda mundial de alimentos, impulsado por el aumento del consumo humano y la demanda industrial, especialmente en el sector de biocombustibles, requiere mejorar la eficiencia y el rendimiento de la producción de cultivos. Para abordar este desafío, es necesario cerrar la brecha entre los rendimientos actuales y los alcanzables, considerados como el 70-80% del rendimiento potencial.
Además, para garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad a largo plazo, es esencial no solo aumentar la productividad agrícola, sino también conservar y utilizar el suelo de manera sostenible.
El porcentaje de reposición de nitrógeno, azufre y fósforo aumentó en comparación con la campaña anterior.
Sin embargo, los valores de reposición de nitrógeno y azufre siguen siendo menores al 100 % a nivel nacional, lo que indica que se están extrayendo más nutrientes de los que se están reponiendo. En cambio, la reposición de fósforo mostró un aumento considerable, resultando en un balance positivo.
Es importante destacar que, en esta misma campaña, la producción y la extracción de nutrientes se vieron gravemente afectadas por las escasas precipitaciones acumuladas, lo que impactó directamente en el balance de todos los nutrientes.
Este estudio considera un modelo que tiene dos componentes fundamentales: el aporte de nutrientes (vía fertilización) y la extracción de nutrientes (vía cosecha de granos). El resultado del balance de ambos componentes es expresado como porcentaje de reposición.
La evaluación del balance de nutrientes en un sistema suelo-planta se realiza considerando las entradas y salidas a lo largo de un periodo específico. Desde una perspectiva técnica y metodológica, las entradas incluyen los aportes de fertilizantes, la fijación biológica y los abonos orgánicos. Por otro lado, las salidas se determinan mediante la exportación de nutrientes en los productos cosechados. Este balance de nutrientes se emplea como un indicador crucial para analizar el impacto ambiental de la aplicación de fertilizantes.
En una relación de entradas/salidas mayores a 1, podrían señalarse dos posibles escenarios: un riesgo
por exceso de nutrientes, especialmente en aquellos que son móviles en el suelo, o un aumento en la fertilidad química del suelo. Por otro lado, valores menores a 1 indican que la extracción de nutrientes supera los aportes, lo cual se traduce en una disminución de los nutrientes del suelo y, consecuentemente, en una pérdida de su fertilidad.
Durante la campaña 2022/2023, se produjeron 81.4 millones de toneladas de granos siendo esta cifra menor a las dos campañas anteriores. La extracción de nutrientes (N+P+S) fue un 36% inferior a la campaña 2021/22.
Reposición
El balance de nutrientes puede ser expresado como porcentaje de reposición, el mismo representa los kilogramos de nutrientes que se reponen por cada 100 Kg extraídos.
En la campaña 2022/23, el porcentaje de reposición de nitrógeno, fósforo y azufre (NPS) fue del 88%. Si bien el valor de incorporación de nutrientes disminuyó versus la campaña pasada debido a la caída en el consumo de fertilizantes, en proporción; la caída en los nutrientes extraído por caída de los rendimientos fue mayor.
Como resultado a esto, se vio un impacto en un crecimiento en el porcentaje de reposición de nutrientes. Aunque este valor refleja un déficit a nivel nacional, debido a que la reposición sigue siendo menor que lo extraído, se observa una mejora significativa en el equilibrio de nutrientes en comparación con los años anteriores.
Es fundamental comprender la evolución del porcentaje de reposición de nutrientes a nivel nacional a lo largo del tiempo, pero también resulta interesante analizar cómo varía este indicador entre regiones.
En regiones del norte del país y San Luis, presentan los valores más bajos de reposición, lo que se atribuye principalmente a la escasa o nula fertilización en esta región.
Por otro lado, existen regiones donde el porcentaje de reposición relativa supera el 100%, es decir que el aporte de nutrientes fue mayor a la salida. En este caso los valores máximos se encuentran en Zona Núcleo, Entre Ríos y Santa Fe, donde la extracción, por rendimientos menores por cuestiones ambientales, se vio comprometida en dicha campaña.
Reposición de nitrógeno
En la campaña 2022/23 la reposición de nitrógeno alcanzó un nuevo máximo en el porcentaje de la serie, superando la campaña 2020/21 y 2021/22. Por cada 100 kilos de nitrógeno extraídos vía cosecha de granos, se repusieron 89 kilos de nitrógeno vía fertilización.
La evolución en el porcentaje de reposición de nitrógeno a nivel nacional; donde se produjo un incremento en la reposición de nitrógeno del 17%. La mayor reposición de nutrientes observada se debe principalmente a una menor extracción de nutrientes, resultado de una disminución en la producción agrícola.
Al igual que en la composición nitrógeno, fósforo y azufre (NPS), el nitrógeno de manera individual se encuentra con valores altos y bajos de reposición relativa del nutriente en las mismas zonas.
Hacia el Sudeste de la provincia de Buenos Aires, zona agrícola predilecta de los cereales invernales, se encuentran valores tendiendo a un equilibrio entre lo aportado y lo extraído, marcando una mayor eficiencia en el uso del nutriente.
Como dato importante se observó una mejor proporción entre lo aplicado y extraído comparado con la campaña 2021/2022.
Reposición de fósforo
La reposición de fósforo presentó un aumento considerable en relación con la campaña anterior. En la campaña 2022/23, por cada 100 kilos de fósforo extraídos de granos, se repusieron 109 kilos de fósforo vía fertilización. Es decir, que ya sea por exceso de aplicación o falta de extracción del nutriente, se produjo una ganancia del nutriente en el suelo.
Reposición de azufre
En la campaña 2022/23 la reposición de azufre fue del 39%. Es decir que, por cada 100 kilos de azufre extraídos vía cosecha de granos, se repusieron 39 kilos de azufre vía fertilización.
Este valor si bien representa un aumento en relación con la campaña anterior, sigue siendo el más bajo comparado con nitrógeno y fósforo. Es relevante destacar que la fertilización con azufre no es comúnmente llevada a cabo en el país. Sin embargo, debido a que los cultivos poseen una demandada insatisfecha, los nutrientes requeridos son tomados de fertilizantes nitrogenados y/o fosforados.
Sin embargo, para evitar su agotamiento, es crucial mantener la salud del suelo y garantizar la productividad a largo plazo realizando reposición de azufre exportado del sistema.