Una vez más la ya sana costumbre de la feria de Tres Arroyos, colmó corrales y más que nunca, dio respuestas a los muchos remitentes que con haciendas gordas, con algún descarte y con terneros para hacer caja, llegan hasta la feria que Arzoz y Brivio proponen mes a mes, dando así una variable interesante en valores, y en salida, compradores y vendedores, todos ganadores de la propuesta.
Con un consumo que no logra repuntar, los novillos salieron “airosos” en las ventas, mientras que unas pocas vaquillonas bien pesadas, fueron la previa de lo importante de la tarde: la venta de la vaca gorda y manufas y conservas, que al martillo de Ricardo y Tomás Arzoz, fueron encontrando manos y precios, sobre todo en el buen conjunto de vaca gorda carnicera encerrada.
Para destacar? El numeroso conjunto de toros que llegaron a la feria, descartes de cabañas y algunos toritos, que dejaron muy buenos valores y mejores promedios.
Con unos pocos terneros y terneras, la invernada se fue volando, para que unos Mej, también tuvieran sus manos y su mercado.
El resumen quedó en las palabras del martillo al relatar que “un camión, fue a 8 campos y llegó a la feria con 29 animales. Ese es nuestro objetivo, darle solución a muchos productores, algunos chicos que precisan sí o sí de la feria y algunos más grandes, que tal vez tengan que vender para hacer caja, todo suma”, dejó como conclusión de esta idea y este objetivo, que busca una feria cada día con más protagonismo.
Los valores:
Informe: Bodanza-Hinding-Bicondoa
