“Si querés resultados distintos no hagas siempre lo mismo”. Un grupo de productores de Bahía Blanca entendieron que para hacer notar su malestar y su reclamo por la restricción a las exportaciones de carne debían cambiar la manera de protestar. Y encontraron una manera muy creativa: para conmemorar el 9 de julio, harán al asador un novillo y una vaca de descarte para que el que quiera pueda degustar y notar la diferencia.
La iniciativa partió de un grupo de productores bahienses, sin participación de entidades ni espacios políticos, que asarán la carne en la ruta 33 -ingreso a Bahía Blanca camino Sesquicentenario-, para conmemorar la fecha patria y manifestar el descontento con las restricciones a la exportación y de paso, le mostraremos a la sociedad, cuál es el animal que consumen y cuál es la vaca que hoy pretenden dejar en el país para consumo.
“La idea tiene una doble lectura. Una es mostrarle a la gente ‘de a pie’ cuál es la vaca ‘China’, porque muchos ignoran totalmente de qué tipo de animal se habla. Es una vaca manufactura, y que no se consume acá porque es carne muy dura”, explicó en la mañana de hoy en contacto telefónico con CAMPO total radio el productor Heriberto Brunet, uno de los ganaderos que participa de la organización.
“El otro objetivo es que el Gobierno también vea que no tiene explicación la medida. Porque no entendemos como algo que no se consume acá, que es una vaca que se moría en los campos porque no valía nada, no la podemos exportar”, agregó.
“Había surgido la oportunidad de exportar esa vaca a China, que generar un negocio para toda la cadena y una buena entrada de dólares para el Gobierno, y el Gobierno lo corta. No lo entendemos”, completó el productor.
La cita es desde las 10 horas en adelante de este viernes, para conmemorar de una manera muy particular el 9 de julio. “Esperamos que se sumen todos los que así lo deseen y vamos a ser muy prolijos con el control de cuidado sanitario, es decir, uso de barbijo y distanciamiento”, dijo.
Por último, el productor indicó en CAMPO total radio que “en zonas más difíciles como las nuestras, la pérdida de esta exportación traerá consigo muchas vacas muertas, mal vendidas y un menor ingreso para el país en divisas, para camioneros, para frigoríficos. Repercutirá en todos los pueblos del interior y ni siquiera representará una baja de la carne al mostrador”.
