El fortalecimiento observado en los precios de la ganadería a partir de los valores ofrecidos en los últimos remates que se ubican en hasta 20 puntos porcentuales por encima de la inflación, se constituye en una alternativa interesante para invertir frente a un dólar de acceso restringido y tassas de interés en retroceso, aseguran desde el Rosgan.
“En medio de un escenario totalmente incierto en términos económicos producto de un devastador efecto que está dejando la pandemia en las principales economías del mundo, las perspectivas de recuperación para Argentina se tornan aún más difusas. Nuestra economía se encuentra inmersa en una crisis total de confianza en la cual ni la moneda ni la deuda soberana ofrecen suficientes garantías de valor”, apuntó el informe realizado por María Belén Collati y María Julia Aiassa, de la consultora Big River.
En el contexto actual, Rosgan señaló que el dólar suele ser “una alternativa de refugio”, pero que “la restricción vigente para el atesoramiento de dólares (el cepo cambiario) obliga a pensar en otras alternativas de protección”.
“En este sentido, el productor ganadero siempre ha sido proclive a refugiarse en la hacienda. Sabe, por experiencia, que la ganadería le ofrece una protección segura para sus pesos sin perder liquidez, dado que se trata de un mercado que siempre está dispuesto a comprar”, remarcó.
Además, destacó que “hoy estamos viendo un productor ganadero, mirando más allá del corto plazo, que sale a reposicionarse en kilos de carne, tratando de protegerse del escenario actual, de cara al mediano y largo plazo”.
Respecto a los números, Rosgan subrayó que en abril, los valores concertados están promediando entre el 60% y 70% por encima de los registros de abril de 2019, contra una inflación interanual que en marzo se ubicó en 46,9%.
“Es cierto que el consumo interno no ofrece las mejores proyecciones en el mediano plazo. Un contexto recesivo como el que se proyecta, de más de 5 puntos de retracción económica, ciertamente no permite augurar un escenario sostenido en materia de precios internos. Sin embargo, no existen demasiadas alternativas atractivas para aquel productor que desee proteger su capital”, se sinceró el documento.
Asimismo, resaltó que “a diferencia de otros commodities, mantener la hacienda en producción ofrece una tasa de interés implícita que viene dada por el aumento de peso diario” y que en sistemas extensivos “donde el costo de alimentación se reduce significamente, esta tasa además de resultar atractiva se torna segura”.
”Un ternero que ingresa hoy a un sistema de recría a campo con 180 kilogramos, es posible que en 150 a 180 días lo estemos sacando con 300 a 320 kilos. Es decir que estaría ofreciendo una tasa implícita por aumento de peso, a bajo costo, de entre un 10% y 12% mensual contra una tasa de devaluación futura en torno al 3,5 % mensual”, precisó el Rosgan.
Y agregó: “Esto explica en gran medida por qué los valores tanto de la cría como de la invernada continúan afirmándose en momentos en los que el consumo no ofrece las mejores perspectivas y, una parte nada despreciable de la demanda externa, aún muestra señales concretas de recomposición”.
“Más allá del corto plazo, los fundamentos del mercado de carne a nivel global siguen siendo alentadores. Mientras tanto, localmente, la escasez de opciones de refugio de valor posiciona a la ganadería como una muy buena opción de inversión”, concluyó el informe. (NAP)
La ganadería vacuna recupera protagonismo
Un ternero que ingresa hoy a un sistema de recría a campo con 180 kilogramos, es posible que en 150 a 180 días lo estemos sacando con 300 a 320 kilos.