Realmente me siento orgulloso de formar parte de un pequeño lapso en la historia de la Sociedad rural de Coronel Dorrego, fundada un 25 de febrero de 1943. Hace 75 años que un grupo de productores visionarios, marcaron los objetivos y trazaron las líneas que seguimos hoy en día. Pese a la diversidad de situaciones vividas (como gobiernos, ciclos climáticos, avances tecnológicos, vaivenes de la economía e innumerable cantidad de circunstancias y anécdotas) seguimos defendiendo y velando por los intereses agropecuarios, apoyamos a los productores y proponemos constantemente alternativas para el mejoramiento de la producción rural. Es por eso que ante todo, quiero agradecer a cada uno de los que forman o formaron parte de las comisiones, a los empleados y a todos los socios, a los que están, y a los que ya no nos acompañan, 75 años y seguimos con la misma visión y misión de nuestros fundadores, quién no estaría orgulloso??? 75 años de intercambios de ideas, de propuestas, de debates, de éxitos y porque no, de fracasos, de ellos también se aprende y se crece. Las entidades no se forman solas, las forman las personas con sus ideales y las llevan adelante con sus convicciones. El campo no es solamente el eslabón primario de una cadena productiva, el campo es un estilo de vida, una fábrica de valores de la que debemos estar orgullosos y defendemos todos los que compartimos la misma pasión por el campo. Con esa pasión tan arraigada, me es imposible pasar por alto los problemas actuales.
Dejemos de lado los problemas climáticos, que año a años nos impactan de una u otra forma, pensar que el año pasado estábamos pasados por agua y con problemas en la conducción del agua en nuestro partido y en varios aledaños de la provincia, y hoy tenemos que afrontar una de las peores sequias de los últimos 70 años. Con desahogos puntuales donde el clima ha beneficiado a unos pocos. Si bien nos preocupa, no es algo que podamos manejar y desde los comienzos de la agricultura tuvimos que lidiar con ellos, pero si tenemos herramientas para disminuir su impacto, como son la baja densidad, híbridos seleccionados, estrategias de fertilización, todo para lograr cultivos que tengan mas capacidad de pasar las adversidades climáticas.
El tema tabú entre nosotros los productores sigue siendo la carga burocrática que tenemos para transportar nuestra mercadería, en el mundo lo producido se mueve con un remito, es inconcebible pensar que aquí tenemos que cargar los mismos datos por triplicado en afip y arba, donde entre los innumerables datos que hay que cargar están: chofer, patentes, destino, destinatario, intermediario, corredor, entregador, hora de salida y de llegada, renspa del campo, y próximamente sumaran si el chofer viaja contento o no….sinceramente este criterio no parece acertado. Esto no quiere decir que no queremos controles, que no se mal interprete. Yo me pregunto no sería más simple controlar la llegada de la mercadería en las terminales y molinos? No sería mucho más simple controlar en destino? No agilizaría y quitaría costos al productor hacer los trámites más eficientes? Hoy todo esto lo tenemos que hacer con el agravante de no tener conexión a internet en la mayoría de los campos, lo que dificulta enormemente hacer todo el papeleo y ni que hablar del costo en gasoil de moverse de un lado a otro para poder cumplir con todos los requerimientos.
Otro tema importante, lo que llamamos el costo argentino, sinceramente creo que allí radica uno de los grandes males, no solo para la producción, sino para gran parte de todas las actividades comerciales que hoy realizamos. Cualquier producto que llega a la góndola y sale desde cualquier campo, tiene ni más ni menos que una carga del 50% de su costo convertido en impuestos, y con mencionar la historia interminable del sector lácteo, sobra como ejemplo a la hora de entender el daño que el Estado, puede generarle a la producción si no tiene en cuenta hasta donde presiona en materia impositiva. Allí es donde productores, dirigentes y gobierno debemos enfocarnos, con impuestos como en ganadería, que datan de tiempos inmemorables y que nada tienen que ver con la realidad. Con cargas impositivas –el IVA sin ir más lejos – diferenciado entre compra y venta, generando créditos fiscales que generalmente redundan en quebrantos jamás recuperables. Es imperioso dejar atrás viejos vicios, es necesario y urgente pensar en este nuevo país que quiere asomarse, que entiende que el campo es una parte fundamental para iniciar este nuevo rumbo, esta transformación, y como entidad, debemos colaborar y tratar de aportar todo lo necesario para que quienes tienen q tomar las decisiones estén bien asesorados, así como lo hicieron nuestros predecesores.
Puedo seguir enumerando infinidad de cuestiones que nos preocupan y bregamos para que haya una solución definitiva cuanto antes, la playa de camiones en el puerto, los controles bromatológicos en carnicerías, los caminos rurales, las obras de hidráulica, y la lista sigue pero no viene al caso. Si me gustaría invitar a todos los lectores a participar de las distintas entidades de su zona, y a darle espacio a los jóvenes, la amalgama de juventud y experiencia, da los mejores frutos, y como ejemplo cito a nuestra entidad, donde gracias al espacio que nos brindaron se logró armar un equipo de trabajo muy fructífero, con encuentros y desencuentros, pero con las tranqueras siempre abiertas y dispuestas a recibir a todos.
75º Aniversario de historia y trabajo
Por Alberto “Tato” Orozco, Presidente de la Sociedad Rural de Cnel. Dorrego