La fina tiene su márgen bruto en la zona

Márgenes positivos pese al menor precio de los cereales, la situación es crítica en los casos de arrendamiento. El optimismo generado por las últimas precipitaciones, sumado a los buenos rendimientos y parámetros de calidad obtenidos durante el ciclo pasado, harían que la superficie de trigo y cebada aumente levemente en toda el área de estudio.

El margen bruto para los cultivos de fina es una herramienta de evaluación económica surge de la diferencia entre el ingreso neto y los costos directos de cada actividad. Para su elaboración se contempla un manejo tecnológico medio que implica la elaboración de barbechos químicos para controlar malezas y de esta forma mejorar la acumulación de agua en el perfil. En la siembra se fertiliza con fósforo y en macollaje con nitrógeno. La utilización de herbicidas post emergentes incluye dosis de graminicidas. La sanidad del cultivo se logra con las aplicaciones de insecticidas y fungicidas.
Los rendimientos de cada zona corresponden al promedio histórico de los últimos 5 años, los cuales están en función de las características agroecológicas de cada región.
Los precios de los insumos sin IVA son actuales, mientras que el precio del trigo se obtiene de MATBA enero 2020, mientras que en cebada se hizo el análisis con precios disponibles por no haber cotización futura.
Finalmente los gastos de comercialización incluyen flete, impuestos y comisiones. Es importante recordar que los costos directos no contemplan los gastos de estructuras.
Las siguientes tablas que elaboró la Bolsa de Cereales y Productos para toda el área de influencia, muestran el margen bruto por región para los cultivos de trigo y cebada. El margen bruto en esta campaña es menor comparado al ciclo pasado, principalmente por una disminución en los precios de los cereales. En el caso del trigo la caída es del 5% al pasar de 180 a 171 U$S/tn mientras que en cebada la merma del 30% es notoria por el bajo precio disponible.Los costos de labranzas y cosecha son menores que la campaña 2018/19, por la caída del valor de la UTA en dólares. Esto se explica por la disminución del costo del gas oil en moneda americana (de 1,15 a 0,96 U$S/lt). En contrapartida los valores de la semilla, agroquímicos y fertilizantes presentan un leve aumento.
Al analizar el margen bruto se observa que en campo propio ambos cultivos son rentables en todas las zonas. Sin embargo, el resultado de los dos cereales con arrendamiento es negativo en las tres zonas.
La cebada en la zona sur es la menos perjudicada por los bajos costos de arrendamientos y los buenos rindes esperados. En la zona norte y centro el costo de alquiler podría atenuarse con la incorporación de un cultivo de segunda a la rotación. La información se complementa con los precios y rindes de indiferencia para ambos cereales.
Intensión de siembra de fina
Las oportunas precipitaciones registradas durante el inicio del otoño favorece la recarga hídrica de los perfiles en la región de influencia de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca. Esta situación sumada a los buenos rindes y parámetros de calidad obtenidos durante el ciclo pasado genera optimismo frente a la nueva campaña de fina. Como consecuencia se estima que la superficie de fina se mantendría o aumentaría levemente en toda el área de estudio. Sin embargo, el retraso de la cosecha gruesa podría condicionar la disponibilidad de superficie destinada a los cereales invernales.

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