Propuesta para eliminar las retenciones por etapas

La Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca realizó una propuesta para la eliminación de retenciones por etapas. En septiembre pasado, el Gobierno estableció derechos de exportación del 12% sobre la generalidad de los bienes a exportar, con un tope de $4 por dólar para bienes primarios y de $3 por dólar para los bienes elaborados.

En función de las medidas aplicadas por el Gobierno Nacional por medio del Decreto 793/2018, modificado por el Decreto 865/2018, se establecieron, en el mes de septiembre de 2018, derechos de exportación del 12% sobre la generalidad de los bienes a exportar, con un tope, en términos generales, de $4/U$S para bienes primarios y $3/U$S para los bienes elaborados.
Suponiendo que el valor aproximado medio tributado es de $3,5/U$S y que las exportaciones totales en 2019 ascenderían a U$S 65.000 M, puede suponerse una recaudación teórica presupuestada de $ 227.500 M.
Muchos proyectos exportadores de empresas pequeñas y medianas se han visto decisivamente perjudicados por la medida antes mencionada. En particular, se han registrado casos concretos de pérdidas de mercados valiosos para las economías regionales.
Paradójicamente, el aporte de algunos rubros afectados es de escaso interés fiscal.
Con el objetivo de proteger a las economías regionales y a los proyectos de Pymes agroexportadoras, la BCP propone: a) declarar exentos del impuesto a un conjunto de bienes de escasa significación para la recaudación y b) atenuar el impacto impositivo en otros de mayor relevancia. Todo ello, sin afectar sustantivamente el objetivo del fisco.
De efectuarse la reforma antes propuesta, se cumpliría con el objetivo de sostener los volúmenes comercializados y la cantidad de empresas exportadoras. Estas últimas, según datos del Ministerio de Hacienda (2018), disminuyeron de 8.000 en 2008 a 5.700 en la actualidad. Por su parte, según declaraciones realizadas por la Secretaría de Comercio Exterior en el lanzamiento del “Plan Unificado de Exportaciones” en diciembre de 2018, las mismas pasaron de 15.000 a 9.500. Al mismo tiempo, se protegerían las fuentes de trabajo creadas por las Pymes y se estimularía la generación de nuevos puestos.
Particularmente, nuestra Bolsa está interesada en la producción agropecuaria y agroalimentaria cuyas exportaciones totales para el año 2018 fueron de U$S 33.992 M (TradeMap – Comtrade).
La eliminación del tributo para los rubros seleccionados beneficiaría a las empresas que aportan U$S 9.554 M de exportación. Con un pago promedio estimado de $3,5/U$S, el costo fiscal ascendería aproximadamente a $ 15.368 M, es decir, un 6,76% de la recaudación fiscal teórica de $ 227.500 M.
La propuesta de la BCP, en previsión de una posible mejora fiscal que pudiere registrarse a partir del ingreso de los tributos al comercio exterior de la cosecha gruesa 2018-2019, contempla tres etapas:
a) Una primera etapa (inmediata) implica la eliminación del tributo para un amplio conjunto de actividades, que representan hasta el 3% del total de las exportaciones nacionales. El costo fiscal de dicha etapa asciende a $6.817 M; es decir un 3% de la recaudación fiscal teórica.
b) En la segunda etapa, la propuesta consiste en una reducción del 50% en los derechos de exportación. Se beneficiarían los productos que en conjunto aportan U$S 1.260 M y que, en la acumulación con los beneficiados en la primera etapa, alcanzan el 5% de las ventas externas totales. El costo fiscal de dicha etapa asciende a $ 2.205 M; es decir el 0,97% de la recaudación fiscal teórica.
c) La tercera etapa consistiría en una reducción de $1/U$S para los rubros cuyas ventas, acumuladas a los de las dos etapas anteriores, permiten alcanzar una participación del 15% de las exportaciones totales. El costo fiscal de dicha etapa asciende a $ 6.346 M; es decir un 2,79% de la recaudación fiscal teórica.
Dado que en la negociación que nuestro país mantiene con el FMI, se podría admitir que el déficit fiscal operativo sea del 0,4% del PBI, el impacto de la medida propuesta se encuentra muy por debajo del límite establecido, al representar el 0,084% del PBI presupuestado ($ 18,42 billones), es decir, apenas un 20% del máximo déficit permitido.
De esta manera, entendiendo las necesidades fiscales, se puede ir contemplando la mejora paulatina en sectores de economías regionales y de PyMes exportadoras. La propuesta es gradual y puede ejecutarse a medida que se obtengan los ingresos tributarios de una importante cosecha gruesa en curso. Se mantiene, de esta manera, el espíritu de los anuncios efectuados durante la semana por el Presidente Mauricio Macri, en lo relativo a los aportes patronales.
No tiene demasiado sentido dificultar los negocios de las Pymes exportadoras sin obtener un resultado fiscal relevante. Conviene, más bien, facilitarles la gestión y que el fisco se beneficie en la recaudación de los impuestos internos que gravan a las cadenas de valor integradas por los rubros beneficiados por la propuesta.
Se trata de, en la dificultad, hacer mucho con poco.

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