El presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR), Javier Christensen, advirtió que “siguen en caída las operaciones” en un contexto en el que “la crisis económica que afecta al país continúa castigando” a ese mercado.
“En noviembre la actividad cayó el 24,2 %en relación a igual mes del año anterior y en el corto plazo no se vislumbra un cambio de la tendencia”, señaló en declaraciones periodísticas. El directivo señaló que diciembre y enero “siempre fueron tradicionalmente meses de escasas operaciones” y destacó que no hay fondos de inversión argentinos destinados a la compra de campos.
El empresario explicó que “la zona núcleo” de la provincia de Buenos Aires “es la que más se defiende, aunque también hay altibajos” en el nivel de operaciones inmobiliarias rurales. Los campos de zonas cercanas a los puertos bonaerenses de Quequén, Mar del Plata y Bahía Blanca “o que tienen caminos de salida hacia esas estaciones marítimas tienen una mayor valuación”, comentó.
Christensen sostuvo que la actividad inmobiliaria rural sigue en caída ” porque los que podrían invertir ganan mucha más plata con la bicicleta financiera que comprando un campo”. Además, agregó que “hasta abril pasado parecía que la actividad del sector se iba a recuperar, pero cuatro devaluaciones seguidas y el aumentos de tasas fue nociva para el campo”.
Sostuvo que actualmente “hay poco movimiento con financiación, hay operaciones pequeñas con fuertes contraofertas, el inversor no agropecuario estuvo con el negocio financiero”. (Infocielo)
El 2018 cerró con fuerte caída de las operaciones inmobiliarias
En noviembre, la actividad cayó un 24% en relación al mismo mes del año anterior. La crisis castiga a este mercado y no hay señales de una pronta reactivación.