La industria frigorífica vinculada al consumo interno y la exportación recibió de manera favorable la intención del Gobierno de implementar un status sanitario único a nivel nacional.
Se trata de una discusión de larga data en la cadena de ganados y carnes, y por el momento resta conocer cuál será la postura de los eslabones intermedios del negocio.
Según se pudo conocer, la cámara que representa a matarifes y abastecedores se encuentra analizando el contenido del texto que el presidente Javier Milei envío al Congreso Nacional.
Mientras tanto, tras conocerse el capítulo de Carnes incluido en la Ley “Omnibus”, el Consorcio Exportador de Carnes ABC, la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) y la Unión de la Industria Cárnica Argentina (Unica) celebraron esta decisión.
Frigoríficos a favor
“Vemos la incorporación de un capítulo de Carnes que pregona una reforma solicitada durante años por el sector, y que da garantías a la salud de los consumidores argentinos al establecer un Estatus Sanitario Nacional”, señalaron las tres entidades en un comunicado conjunto.
En este punto, también destacaron que el proyecto permitirá designar “una autoridad sanitaria a nivel federal con poder de control sobre la faena, elaboración, y transporte de productos y subproductos bovinos en todo el territorio nacional”.
Al respecto, los industriales recordaron que la cuestión del status sanitario único se discute desde 1990.
“Las enfermedades no tienen fronteras, por ende, la definición clara, concreta e indubitable, de una autoridad nacional competente y que las provincias puedan concurrir a ejercer el control es la solución institucional definitiva”, argumentaron.
En el comunicado, remarcaron que las garantías de salubridad de los productos alimenticios -en especial la carne vacuna– deben ser las mismas en todos los rincones del país.
“El espíritu de esta normativa garantizará para los consumidores de todas las provincias y municipios del país el acceso a un alimento seguro, de alta calidad nutricional y con un debido control a cargo de la autoridad sanitaria federal en materia de productos de origen animal”, señalaron.
Y concluyeron: “Merecemos, como un país consumidor de proteínas de origen animal, tener aseguradas las garantías de inocuidad y un estándar sanitario de plantas de faena adecuado a condiciones higiénico-sanitarias que garanticen la salud de los consumidores de estos productos”. (Infocampo)