Mansedumbre: la virtud del Hereford para producir más

Si bien es popularmente conocido que la raza Hereford se caracteriza por su mansedumbre, una cualidad altamente heredable, debemos analizar por qué debe estar dentro de nuestros objetivos de selección.

Uno de los objetivos de los criadores de hacienda es mejorar la funcionalidad de los reproductores acorde a las necesidades y demandas de los compradores. Los aspectos fenotípicos y productivos definen los criterios de elección de reproductores de acuerdo a las regiones y los modelos ganaderos. Sin embargo, la mansedumbre es una condición de búsqueda generalizada por parte de los criadores. La docilidad de los bovinos responde a la genética individual y puede potenciarse con el manejo. De alguna manera, es un valor agregado para los criadores y quienes trabajan diariamente con los animales.
Existen diversas ventajas de criar animales mansos como la facilidad de arreo, reducción de estrés, lesiones y pérdidas de peso durante el traslado (menor frecuencia de orina y bosteo). Además, pueden disminuirse los riesgos de accidentes para el personal. La docilidad en la manga y corrales de trabajo, además de expresar la calidad del vínculo humano/animal, refleja lo que ocurre en el campo. Los animales nerviosos se encuentran permanentemente alerta para identificar lo que ocurre en su entorno. Los efectos pueden visualizarse en la producción e incluso en la calidad del producto cárnico.
Existen distintas maneras de valorizar el temperamento de los animales. Una alternativa es asignarles una puntuación de 1 a 5 según su comportamiento frente a la presencia de las personas o en condiciones de trabajo de manga (Cuadro 1).Esta metodología se implementó durante la prueba pastoril 2022/23 de toros de la Región Mesopotámica Hereford. En mayo de 2022 inició la etapa de recría en el INTA de Concepción del Uruguay con 32 toritos Hereford y Polled Hereford donde se obtuvieron resultados de crecimiento, desarrollo y se realizaron 3 juras fenotípicas. Además, a intervalos de 28 días se evaluó la docilidad de los toros al salir de la balanza/cepo en una escala de 1 a 5. En todos los casos, de acuerdo a la puntuación promedio final, el 75% de los toros fueron dóciles y el 25% inquietos. Sólo en algunas oportunidades, algunos ejemplares presentaron puntuación 3 (nerviosos) y ninguno fue impredecible o agresivo.
El interrogante para esta prueba, fue la incidencia de la mansedumbre sobre la producción. Para dar respuesta, se compararon los resultados de desempeño de los animales según su comportamiento y se observó una consistencia con la afirmación de que la mansedumbre contribuye a la producción. Los datos cuentan con el soporte estadístico correspondiente. En el Cuadro 2 se presentan algunos resultados de los animales según su clasificación final de docilidad. Se constató que los animales tuvieran edad similar (21-22 meses promedio) para despejar que las diferencias no estuvieran asociadas a la edad. Para las variables de peso, la mejora fue del 10% y para la circunferencia escrotal, del 6%. Para las variables de calidad espermática y composición corporal (área de ojo de bife y espesor de grasa dorsal) no se encontraron correlaciones significativas asociadas a la mansedumbre.Correlación 1 entre docilidad y producción de toritos de la Región Mesopotámica durante la prueba pastoril realizada en INTA Concepción del Uruguay (Entre Ríos).
El compromiso entre la AACH y el INTA Concepción del Uruguay delineó un Convenio de Asistencia Técnica en el cual se estipuló realizar 5 pruebas pastoriles.

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