La Chacra cumple hoy 95 años, la excusa perfecta para hablar con el ingeniero Carlos Bertucci, el director de la Experimental. En una interesante charla, quien conduce los destinos de Barrow desde 2004 abordó todos los temas de actualidad de la institución. Y en el comienzo se refirió a la reducción presupuestaria y sus consecuencias.
– Teniendo en cuenta el contexto de menores recursos, ¿cómo definiría la actualidad de la Chacra?
– Este es un año de transición para la Chacra Experimental, ya que a mitad de año finaliza la cartera de proyectos vigentes y en la segunda mitad del año trabajaremos en la evaluación de los resultados obtenidos y en la construcción de la nueva cartera que contendrá toda la actividad de investigación y extensión, a realizarse en los próximos años.
La fuerte reducción presupuestaria afecta el normal funcionamiento de la Chacra Experimental. Las actividades de extensión e investigación son las que más se resienten en estos casos, ya sea por falta de insumos en tiempo y forma, fallas en el equipamiento experimental o de laboratorio, que no se puede reparar.
También se afecta la movilidad que las actividades de extensión requieren, por falta de recursos para combustible o reparación de vehículos. Por lo tanto estamos haciendo una fuerte priorización de actividades de manera de cumplir mínimamente con los objetivos trazados para este año.
– ¿Qué actividades se vieron o se verán afectadas?
– Por la época del año, lo primero que hemos analizado es la reducción de algunas líneas de acción vinculadas a cosecha fina. Como primera medida, se van a dejar de hacer ensayos, parcelas demostrativas y algunas jornadas o cursos, fuera de la Experimental.
En consecuencia se prioriza la actividad dentro de la Experimental, aunque es probable que tengamos que reducir el número de determinaciones dentro de cada ensayo. De continuar así, esto se va a repetir allá por octubre con los ensayos de gruesa, pero bueno tenemos un tiempo para eso y somos optimistas en que la situación va a cambiar.
– Desde su creación, la cooperadora ha tenido un rol fundamental. ¿En el contexto actual es aún más importante su aporte?
– El 8 de noviembre de 2019 la Asociación Cooperadora cumplirá 50 años de funcionamiento, apoyando el quehacer diario de la Chacra Experimental. En términos relativos sí su aporte es más importante, pero yo enfatizo que siempre fue y es importante.
– ¿Cuántos técnicos y personal trabajan hoy en la Chacra?
– La CEI Barrow cuenta con personal de la Asociación Cooperadora, del Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires, del INTA, y más recientemente del CONICET. Hace siete u ocho años atrás éramos 80 personas trabajando aquí.
Se produjeron jubilaciones y traslados que no se han podido recuperar y hoy somos 73, de los cuales 33 son personal de apoyo, administrativo y técnico y 40 profesionales (13 con nivel de maestría, cinco con nivel de doctorado y cinco en distintos grados de avance en su capacitación doctoral), que se dedican a tareas de administración, investigación y extensión.
– ¿Cuál es la mayor demanda o sobre qué tema reciben mayores inquietudes por parte de los productores?
– En los últimos cinco años (2013-2017), los profesionales de la CEI Barrow han participado en 649 actividades de Extensión y transferencia de tecnología, organizadas por la CEI Barrow y por terceros, tanto en la zona de influencia de la Experimental como fuera de la misma.
Esto incluye cursos, jornadas, recorridas, visitas a la Experimental por grupos de productores, Universidades, Escuelas Agrarias, etc. Algo para destacar es que en relación a los cinco años anteriores a ese período se incrementó fuertemente la participación de los profesionales de Barrow (de 296 a 649 actividades -casi el 50%-).
Esto nos indica que la información generada por la experimental es de sumo interés de los profesionales y productores y por eso nos convocan. Si analizamos los últimos dos o tres años los temas más demandados, y a modo de resumen, pasan por: malezas resistentes; nuevas malezas; falta de rotación agrícola ganadera-diversificación; fertilidad química: extracción de nutrientes y reposición ante el aumento de rendimiento. Desconocimiento e incertidumbre sobre efectos del mayor uso de agroquímicos.
Manejo de envases de agroquímicos (hoy muchos se queman en los campos) -faltan depósitos para envases- tratamientos; falta de personal estable altamente capacitado que salga de colegios secundarios; costos creciente; desaparición del productor como se conocía hace un tiempo y aparición de un nuevo productor más grande – concentración de tierras.
– Desde la Chacra siempre se pregonó la producción mixta, ¿en los dos últimos años han notado que el productor se ha inclinado más por la ganadería?
– Si bien el rodeo del área de la CEI Barrow se mantiene relativamente constante, tanto en su número total de cabezas, como así también en las distintas categorías que lo componen, se estima un incremento cercano al 10% para este año. Estos pequeños cambios obedecen a las variaciones relativas de precios tanto de la actividad agrícola como la ganadera principalmente.
En este contexto podemos decir que existen las vacas, existen las pasturas, pero el sistema mixto de producción y sus bondades para el suelo no se manifiestan en la misma proporción, ya que la ganadería se ha trasladado a las zonas, dentro del área de influencia de la CEI Barrow, con suelos de uso ganadero.
En consecuencia en las zonas con suelos de aptitud agrícola no se produce la rotación con pasturas, tan importante en estos tiempos, no sólo para mantener o mejorar el suelo, sino también para cortar el ciclo o atenuar la incidencia de algunas malezas problema en la agricultura.
– ¿Qué significa en lo personal ser el director de la Chacra en este 95º aniversario?
– Al principio de la gestión, fue un desafío. Ahora llegar al 95º aniversario siendo director, un orgullo.
– ¿Cuál es el mayor desafío que tiene la chacra de ahora en más?
– Adecuarnos a los nuevos tiempos, al trabajo conjunto, a una mayor interacción con otras Instituciones de la región (Universidades, Conicet, CIC, etc.), a las nuevas formas de comunicación de nuestras actividades, de llegada al productor y de esa manera mantener el nivel de respuesta a las demandas del sector agropecuario regional, que ha venido mostrando esta Chacra desde su creación a la fecha. (JB)
