Lo que el mercado granario nos dejó en 2021

Un informe elaborado por el Departamento de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca describe lo sucedido con el trigo, la cebada, el maíz, la soja y el girasol en el ámbito local e internacional

Al igual que 2020, fue un año atravesado por los efectos del Covid-19 y las dificultades a escala global que este brote provocó. A esto se sumó la activa participación china en los mercados, los movimientos de oferta y demanda global, el balance ajustado de stocks, las repercusiones de medidas de intervención de gobiernos de países clave, el mercado energético y, como es habitual en este tipo de mercados, el clima. El informe de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca

Trigo

A pesar de las diversas oscilaciones que marcó la cotización del trigo a lo largo del 2021 en Chicago -principal mercado de referencia-, el saldo fue positivo, acumulando una ganancia interanual del 25,1%. Incluso registró los valores más altos de los últimos años, al superar los 314 U$S/Tn en noviembre. Luego de una relativa estabilidad al comienzo del año, en abril el trigo comenzó a mostrar mayor firmeza, explicada principalmente por la demanda europea y las subas que se registraban en soja y maíz.

En mayo, luego de alcanzar un nuevo máximo, la tendencia se volvió negativa, dado el desarrollo de la cosecha de invierno en EE.UU., las perspectivas favorables para la nueva campaña en los países europeos y la firmeza del dólar. A partir de julio, ante un clima adverso y las menores proyecciones de producción en los principales productores (Rusia, Canadá, EE.UU.), la tendencia se revirtió.

La tirantez entre la menor oferta global y la demanda activa, las preocupaciones por los rebrotes de Covid y sobre el esquema de retenciones y cuotificación ruso y el avance de la cosecha en el hemisferio sur caracterizan los movimientos en la última parte del año.

En la plaza local, la suba interanual del FOB fue del 14,8%, registrando una tendencia claramente positiva a partir del quinto mes de año. Uno de los principales factores que presionaron al alza el valor fue la preocupación, al inicio del ciclo 2021/22, por el déficit hídrico y las potenciales pérdidas de rinde existentes. Sin embargo, la evolución de la campaña fue más que favorable, proyectándose volúmenes de producción nacional récord.

La implementación por parte del Ministerio de Agricultura de “volúmenes de equilibrio” a las exportaciones ha sido un factor de presión sobre las cotizaciones, produciendo un desacople entre el comportamiento del mercado local y el internacional.

La tendencia positiva también se mantuvo en el mercado de futuros, donde la posición Enero-2022 en Matba-Rofex ganó más del 19% durante el 2021 y sus valores se mantuvieron por encima de los del año previo.

Respecto a la comercialización nacional, el ciclo 2021/22 comenzó con un gran dinamismo, siendo este comportamiento más marcado a partir de mediados de año, donde la brecha entre las compras del sector exportador de la actual campaña y el ciclo previo fue cada vez más significativa.

Actualmente, dicha diferencia supera el 83%. Las compras del complejo suman 13,4 M T, de las cuales se destaca que el 75% tiene precio hecho. Por su parte, con una producción nacional estimada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de 22,1 M Tn, el remanente sería del 39%. Por su parte, las declaraciones juradas de grano alcanzan las 11,7 M Tn.

En este punto se debe tener presente la reciente medida del gobierno nacional de establecer “volúmenes de equilibrio” que, en el caso del trigo, determinan que las DJVE no podrán exceder las 14,5 M Tn.

Cebada

La evolución del valor internacional ha mostrado a lo largo del año una clara tendencia positiva, siendo la estrechez entre oferta y demanda -reflejada en la relación stock/consumo más baja de las últimas 37 campañas- uno de los principales factores que han impulsado al alza la cotización y han caracterizado el ciclo 2021/22. A esto se le suman la sequía en zonas productoras clave de la U.E. y el Mar Negro -que se tradujeron en problemas de calidad en muchos casos- y las subas que se han registrado en otros granos forrajeros.

En el último tiempo, la incertidumbre por rebrotes de Covid ha vuelto a introducir variabilidad en los mercados. Por otro lado, se espera que las buenas cosechas del hemisferio sur (Australia y Argentina) traigan calma al mercado.

Por su parte, en Argentina los precios siguieron la firme tendencia internacional, viéndose favorecidos por una sólida demanda de exportación y mostrando valores en línea con el de sus principales competidores e incluso, en algunas oportunidades, superiores. El FOB de la cebada forrajera acumuló una suba interanual del 31,3%, mientras que el de la cebada cervecera creció 32,7% i.a.

Respecto de la comercialización nacional, el sector exportador comenzó el nuevo ciclo con compras muy por encima de las adquiridas a igual fecha en campañas previas. Dicho dinamismo se mantuvo a lo largo de todo el 2021. Por el contrario, las compras del sector industrial fueron en línea con las del ciclo previo, e incluso levemente por debajo. Al 29/12/2021, se comercializaron 2,1 M Tn del ciclo 2021/22, un 47% de la producción estimada por el Ministerio de Agricultura para este ciclo.

Maíz

Al igual que en otras commodities, la cotización de maíz en Chicago mostró una variación interanual positiva, con ganancias que superaron el 35%. Dicha tendencia se hace aún más marcada al incorporar al análisis el 2020, donde la cotización comenzaba el año con valores que rondaban los 154 U$S/Tn, para culminar el 2021 en 238 U$S/Tn, es decir, una ganancia cercana al 55%. Al analizar puntualmente la evolución que ha mostrado la cotización del cereal en Chicago en 2021, pueden identificarse tres periodos.

El primero de ellos se extiende hasta abril/mayo, donde la tendencia era claramente positiva, impulsada por los bajos stocks estadounidenses, el dinamismo de las compras chinas y el clima adverso en el hemisferio sur. El 7/05 el maíz alcanzó un máximo anual de 304,2 U$S/Tn.

A partir de allí, se observa un periodo de volatilidad, generado principalmente por el clima en EE.UU., la ausencia de novedades por el lado de la demanda y el movimiento de los fondos. Sobre los últimos meses del año, la tendencia alcista perdió impulso. Los principales drivers de esta última etapa fueron la mayor demanda para etanol por parte de EE.UU., la firmeza que mostró el trigo, el movimiento de los fondos y el clima en el inicio de la campaña 2021/22 en el hemisferio sur.

Respecto de la plaza nacional, el FOB acumuló una ganancia interanual del 10,3%. Siguiendo lo ocurrido en el plano internacional, en mayo alcanzó un máximo de 290 U$S/Tn. A partir de allí, los valores mostraron una senda negativa, hasta un piso a mediados de julio de 216 U$S/Tn. Luego, si bien la tendencia fue positiva, no logró recuperar los valores previos.

La pizarra de Bahía Blanca registró una suba anual del 19,5%, alcanzando los valores máximos a comienzos de mayo (250 U$S/Tn). Como consecuencia de los efectos de la bajante del río Paraná y el redireccionamiento de una parte significativa de la carga hacia el puerto de Bahía Blanca, la pizarra local mostró una prima respecto a los puertos del Gran Rosario, diferencia que incluso superó los 40 U$S.

En el mercado de futuros de Matba-Rofex, la posición Abril 2022 inició con valores muy por encima del año previo y del promedio de años anteriores, mostrando una ganancia de 29 U$S/Tn i.a. Esta diferencia se mantuvo a lo largo de todo el año, siendo más marcada durante los meses de junio a agosto.

Como es sabido, en lo que respecta a la comercialización nacional, el sector exportador es el principal comprador de grano. Como se observa en el gráfico, las compras del presente ciclo se mantuvieron siempre por encima del promedio de las últimas cinco campañas. Al 29/12/2021, las compras del sector suman 13,9 M Tn, un 24,8% más que a igual fecha del año previo.

Debe considerarse la reciente medida del gobierno nacional de establecer “volúmenes de equilibrio” que, en el caso del maíz, determinan que las DJVE no podrán exceder las 25 M Tn.

Soja

Como ocurre con otros cultivos, cuando se analiza la cotización del poroto de soja en Chicago, es posible realizar dos lecturas: si solo se considera la trayectoria del 2021, la suba interanual alcanza un 7,8%, mientras que el incremento asciende al 43,7% si se lo compara con el valor de la oleaginosa al 02/01/2020. En otras palabras, a pesar de las oscilaciones registradas en el 2021, los valores continúan siendo relativamente atractivos.

Centrando el análisis en el 2021, el máximo anual se registró el 12/05, con un valor que superó los 610 U$S/Tn. Los principales factores alcistas fueron el ajustado stock de EE.UU., el agotamiento de su saldo exportable y el dinamismo en la demanda desde China.

De allí en adelante, la tendencia fue negativa, en donde primaron la volatilidad e inestabilidad resultantes de cuestiones climáticas en países clave, el temor por rebrotes de Covid, la falta de definición del gobierno de EE.UU. sobre los niveles de corte obligatorio en los combustibles y los posibles cambios en la política monetaria de la Reserva Federal (FED).

En la plaza nacional, se observó un cierto desacople de la tendencia internacional, con una marcada variabilidad en el valor FOB. La suba interanual fue del 7,1% i.a. y el máximo valor se registró el 27/12 con 588 U$S/Tn. En la pizarra de Bahía Blanca, el último día que se registró cotización fue el 20/12, con un valor de 340 U$S/Tn.

Respecto a las cotizaciones futuras de soja en el mercado Matba-Rofex, se observa que, si bien la posición Mayo 2022 se mantuvo a lo largo de todo el año en valores muy atractivos, ganando un 7,7% anual, su evolución fue relativamente estable, en torno a los 300-340 U$S/Tn. Diferente fue la trayectoria de la posición Mayo-2021, donde la evolución fue marcadamente positiva.

En lo que se refiere a la comercialización nacional, se observa un menor nivel de compras del complejo en el ciclo 2021/22 respecto al anterior y al promedio de las últimas cinco campañas. Al 29/12/2021, las compras del complejo suman 4,7 M Tn (-15,7% i.a). Cabe hacer la diferenciación de que, mientras las del sector industrial acumulan una suba interanual del 18,1%, las compras del sector exportador marcan una caída del 78,5% respecto a igual fecha del año previo.

Girasol – Aceite de girasol

Aunque con una suba interanual menor a la del 2020, los valores del aceite de girasol continuaron firmes en Rotterdam durante 2021, ganando un 14,2% a lo largo del año. Los principales factores alcistas que empujaron la cotización en los primeros meses fueron la menor producción en la región del Mar Negro y la firmeza de la demanda. El máximo se manifestó en el mes de marzo, alcanzando los 1.870 U$S/Tn.

Luego de las mermas que se dieron entre mayo y junio, el valor comenzó a recobrar fuerza dada la tirantez entre oferta y demanda. Puntualmente, la presión bajista por el ingreso de la cosecha del Mar Negro se vio limitada por la demanda, las subas registradas en otros aceites y el bajo farmer selling en países productores clave como consecuencia de la aplicación de medidas restrictivas a las exportaciones (como es el caso de Rusia).

A nivel nacional, la tendencia de los valores FOB del aceite girasol siguieron un comportamiento similar a lo ocurrido en Rotterdam, con una suba interanual del 18,1%. En cuanto a la comercialización nacional, al 29/12/2021, las compras del sector industrial para el ciclo 2021/22 ascienden a 731.600 Tn, un 88,4% con precio hecho. Este volumen de comercialización es un 3,6% inferior que a la misma fecha del año previo.

Compartir: