Comenzó el 2022 y la feria marcó la cancha, así al menos se vio en el primer remate en Bahía Blanca, donde la frase “se rompió el fuego” da para jugar con el sofocante calor, los precios firmes y un mercado ganadero que no solo promete, es realidad.
Las ventas comenzaron en el predio de la AGA donde el consumo “de feria” no dejó novedades, mientras que la vaca rápidamente marcó la cancha, firme, pedida, buscada en todas sus variables, para ver toros venderse en buenos máximos y mejores promedios.
La invernada mostraba un gran encierre, con calidad, con muchas manos pujando, donde todo se pagó bien, desde la cabeza hasta el ternero liviano, siempre con manos arriba. La hembra fue marcada por la presencia de criadores, que pujaron fuerte pero que igualmente vieron al feed lot ganar la pulseada, dejando muy buenos promedios.
El plato fuerte llegaba con toda la vaca con cría, todo un conjunto de “vacones” de una estancia conocida, donde los terneros se destacaban por tamaño, por kilos y donde aparecieron los tan buscados plazos, que seguramente ayudaron a todo el conjunto de vientres a encontrar valores destacados. Aquí se dio una curiosidad de una “prueba” que la firma junto a Plaza Ganadera venían buscando: aparecieron las primeras ofertas al teclado, con una imagen on-line que no tiene retraso y que permite en el tablero, seguir la oferta del martillero, sumando otra herramienta al presencial, al teléfono, a las redes y ahora, al sistema web que tuvo ya por lo menos 3-4 compras en la tarde de hoy más algunas otras ofertas.
El cierre con las preñadas mostró mucho interés, dejando claro que al gran momento de la vaca al kilo, al tremendo 2021 que tuvieron los terneros, ahora se van a sumar los vientres, salvo que el clima que viene jugando bastante fuerte, meta “la cola”.
Se fueron así las primeras ventas, no solo prometieron sino que fueron realidad.
Los negocios:
Informe: Carlos Bodanza