Un ganado manso se traduce en mayor productividad y por ende un mayor resultado económico ya que engordan más rápido, se estresan menos y tienen una mayor calidad de carne.
Dado que a la hora de seleccionar por temperamento, debemos distinguir desviaciones entre genética y mal manejo, es importante la capacitación del personal a cargo, principalmente acerca de su comportamiento natural, para un manejo correcto.
Los bovinos poseen:
» Una zona de fuga (perímetro variable que lo rodea)
» Una zona de lucha (perímetro variable muy cercano al animal) y
» Un punto de balance ubicado a la altura de los hombros del animal.
Cuando una persona atraviesa los límites de la zona de fuga, dependiendo de su situación respecto al punto de balance, el animal tenderá a fugarse en dirección contraria.
Por eso el mejor lugar para trabajar es el límite de ingreso a la zona de fuga y para determinarla, se debe caminar lentamente hacia el animal, hasta que éste comience a moverse. Y conociendo este mecanismo podemos manejarlo mejor.
Esquema de flujo de personal y animales en manga recta y curvaPara la conducción de los animales son de gran utilidad las banderas pues funcionan como extensión del cuerpo de la persona, agrandando su silueta y su alcance ayudando a utilizar la zona de fuga en beneficio del manejo. El animal las respetará mientras las vea a distancia, no así si se lo toca con ellas.
Una vez analizado el manejo en forma correcta, podemos realizar una selección efectiva sobre el componente genético del temperamento y para ello se pueden realizar mediciones de la conducta de los animales en situaciones comunes, clasificándolos según sus reacciones, desestimando la recomendación de los últimos niveles.
Animal sujeto en un cepo
1 Permanece en calma, se queda quieto.
2 Levemente inquieto, movimientos incesantes.
3 Muy inquieto, torsiones y sacudimientos ocasionales del cepo.
4 Movimiento vigoroso, sacude constantemente el cepo y trata de escapar.
5 Se pone frenético, enloquecido: corcovea, gira y lucha violentamente..
Animal suelto
1 Quieto o se mueve con calma. Cabeza gacha.
2 Levemente inquieto, movimientos incesantes.
3 Movimiento continuo, con paso rápido e irregular. Muy vigilante.
4 Atropella, trata de saltar o de escapar hacia afuera.
Es muy recomendable detectar los animales de mal temperamento y así comenzar a seleccionar por mansedumbre, además de los sabidos caracteres morfológicos.
Y el característico temperamento heredable del Hereford hace la diferencia.
No sólo a nivel material sino también aumentando la eficiencia de todo el ciclo productivo: un rodeo de vacas mansas se preña, mantiene su preñez y cría terneros más pesados. Beneficia al productor aumentando su rentabilidad, reduce costos de mantenimiento de instalaciones y baja al mínimo el riesgo de padecer accidentes del personal, para que la actividad ganadera siga trayéndonos más éxitos que dolores de cabeza.
Hereford, el campeón en mansedumbre
Si bien es popularmente conocido que la raza Hereford se caracteriza por su mansedumbre, una cualidad altamente heredable, debemos analizar por qué debe estar dentro de nuestros objetivos de selección. Por Med. Vet. María Eugenia Carzino