Luego de haber estado durante años fuera del circuito mundial, producto de políticas intervencionistas y mecanismos de retenciones que complicaron la actividad, el trigo argentino ha vuelto a renacer en estos dos últimos años. En poco tiempo, la producción ha recuperado gran parte del terreno perdido en la última década y ha vuelto a jugar en las ligas mayores demostrando el fuerte dinamismo que posee el sector.
En este contexto, la Federación de Acopiadores de Cereales prepara la octava edición de su congreso A Todo Trigo 2018 que se realizará el 10 y 11 de mayo en el Hotel Sheraton de Mar del Plata. “Este es el espacio de reunión más importante de toda la cadena del trigo en la Argentina. La Federación pone mucho esfuerzo en la organización de este congreso que busca aportar conocimiento técnico, comercial y estratégico de la mano de los más prestigiosos especialistas. Nuestro objetivo es aportar una mirada que nos ayude a mejorar la eficiencia del trigo argentino en el mercado interno y en el mundo”, sostiene Fernando Rivara (foto), presidente de la Federación de Acopiadores.
Pese a la gran sequía que afecta a buena parte del país y complica el inicio de la siembra de granos finos, la Federación encara con optimismo la nueva edición del encuentro y lo hace tras dos campañas favorables para el cultivo, con cerca de 18 millones de toneladas de producción.
“Hace dos campañas atrás, cuando se pensaba en el crecimiento de la producción de trigo en la Argentina surgían una serie de incertidumbres ligadas a las chances de insertarse en el mercado internacional sin resignar niveles de precios. La buena noticia es que Argentina no sólo aumentó la producción sino también aumentaron sustancialmente las exportaciones (13 millones de toneladas) y los niveles de precios estuvieron sostenidos y perfectamente en línea con los internacionales”, relata Raúl Dente, asesor general de la Federación de Acopiadores.
Como se sabe, el consumo interno de trigo se caracteriza por su estabilidad, ya que depende básicamente del aumento de la población y de la demanda de pan. Por eso “Mirando al mundo” es el slogan de la octava edición de A Todo Trigo. “El mundo ofrece grandes oportunidades, con precios muy positivos y sostenidos. Incluso para la campaña próxima hablar de un trigo cercano a los 200 dólares por tonelada es excelente y sirve de gran aliciente para la cadena productiva”, reflexiona Dente.
La reinserción mundial del trigo argentino ha estado especialmente direccionada a los mercados tradicionales, como Brasil, Asia, África y otros países de Latinoamérica. A su vez, se ha caracterizado por una mejora en la calidad del trigo argentino, fruto de la vuelta a la inversión tecnológica por parte de los productores. Hoy el futuro es auspicioso. La cadena agroindustrial está cada vez más cerca de alcanzar las 20 millones de toneladas por eso ahora el desafío es consolidar la marca del trigo argentino en el mundo.
Durante dos días, y en tres salones simultáneos, unos 60 oradores de prestigio internacional darán contenido al encuentro más importante para el trigo en la Argentina. Desde Jorge Dubcovsky, especialista en biotecnología aplicada al mejoramiento de la Universidad Davis, en California, Estados Unidos, pasando por analistas de mercado de prestigio internacional y referentes en tecnologías para la producción de Argentina, hasta llegar a un cierre de lujo y un llamado a la reflexión de la mano de Carlos Melconian y Rosendo Fraga, que analizarán la economía y la política del país. Un menú completo que no dejará tema en el tintero. Así se prepara A Todo Trigo 2018.
En mayo, la cadena del trigo se reúne en Mar del Plata
En la última campaña, la Argentina logró insertar en el mercado mundial más de 13 millones de toneladas de trigo. Lo hizo tras haber recuperado calidad y con buenos niveles de precios. Ahora el desafío es mantener el crecimiento del negocio “Mirando al mundo”. Esta es la propuesta de la Federación de Acopiadores en A Todo Trigo 2018.