Desde el próximo viernes el Gobierno Argentino se comprometió a ayudar a miles de empresas en todo el país, para hacer frente al pago de los salarios correspondientes al mes de abril, lo cual involucra aproximadamente a 3.500.000 de empleados en todo el territorio nacional, con un piso de 16.875 pesos a un techo de 33.750 pesos, por dependiente.
El paquete de ayuda estatal fue estimado, preliminarmente, en aproximadamente 70.000 millones de pesos, a lo que hay que sumar que las empresas tendrán también beneficios en el pago de los aportes previsionales. No obstante lo anterior, todo indica que, pese a esta ayuda extraordinaria, muchas empresas seguirán enfrentando diversas dificultades para hacer frente al pago de los salarios de sus empleados en esta emergencia.
Está claro que el esfuerzo logístico de parte del Estado para cumplir con esta medida no es menor, y cabe esperar dificultades en la instrumentación, tal como viene ocurriendo con muchos otros temas. El jueves pasado cerró en la Web de la AFIP el registro para anotarse y hay unos 460.000 inscriptos, que ya desde el viernes pasado comenzaron a recibir la notificación de aprobación. Está previsto que el salario complementario de los trabajadores será un subsidio que se depositará directamente en la cuenta sueldo de los trabajadores.
Adicionalmente a lo anterior, es importante destacar que, esta misma semana, también comenzará la inscripción de monotributistas y autónomos, que pueden solicitar un crédito de hasta 150.000 pesos a tasa cero, marco en el cual el subsidio de la tasa de interés correrá también por cuenta del Estado.
Inflación, dólar y tasas de interés
El Banco Central (BCRA) continúa jugando un partido aparte en relación al mercado de divisas y las medidas tendientes a mantener, pese al fuerte aumento de la emisión monetaria, la inflación bajo un control relativo. En sintonía con lo que venimos sosteniendo desde hace tiempo, en el mercado oficial de cambios la estrategia de la autoridad monetaria es que el dólar aumente, de manera gradual, en línea con la tasa de inflación mensual.
A partir de lo anterior, el mecanismo operativo del BCRA pasa por empujar el precio en el mercado mayorista de divisas, fijando todos los días su posición de venta unos centavos más arriba, con lo cual hace que todos los segmentos formales, corran la cotización consecuentemente. Nuestra impresión es que el BCRA no se apartará de esta estrategia en lo que resta del año (se adjunta el gráfico del tipo de cambio real, en sintonía con esta lectura).
En cambio, lo que pasa en los mercados informales como el Blue, o en los que operan desde otras plataformas, como el Contado con Liquidación (CCL), o el Dólar Mep, la capacidad del Banco Central es ciertamente más limitada. En los últimos días, el BCRA limitó la operatoria en dólares de los Fondos Comunes de Inversión y también envió diversas señales de control desde la UIF, pero se trata de medidas cuya efectividad es ciertamente muy relativa.
Tal como venimos sosteniendo desde fines del año pasado, era inevitable que el Dólar Blue, el CCL y el Mep fueran generando una brecha cada vez mayor en relación al tipo de cambio oficial. Y de hecho ocurrió lo que tenía que ocurrir. Sin embargo, y pese a ello, estamos firmemente convencidos de que el Gobierno Argentino no abandonará su actual política de subir el tipo de cambio oficial en línea con la inflación.
Lo volvemos a afirmar con todas las letras: Quien esté esperando un golpe devaluatorio sobre tipo de cambio oficial en los próximos meses se está equivocando. El BCRA tiene todas las herramientas para controlar la cotización del dólar en el circuito formal, y lo seguirá haciendo.
Lo que ocurra con el Blue o el Contado con Liquidación es otra historia.
A partir de lo anterior, lo que queda por analizar es el desempeño de la inflación. Y aquí, pese al importante aumento en la emisión de dinero, no vemos un desborde hiperinflacionario en el horizonte, de cara a los próximos meses. El fuerte escenario recesivo, junto a otros elementos de la actual coyuntura (como el congelamiento de tarifas y combustibles, o la suspensión de aumentos de sueldos, por ejemplo) les pone un techo a las expectativas inflacionarias.
De hecho, la mayor parte de las consultoras considera que la inflación anual podría situarse, en más o en menos, en torno al 50% durante el presente año, diagnóstico que compartimos. En ese contexto, el Dólar en el mercado oficial de cambios podría situarse en diciembre de este año en torno a los 100 pesos.
Mercados agropecuarios
El derrumbe del precio del petróleo a nivel internacional, con valores entre 20 y 30 dólares el barril, continúa contaminando la coyuntura del mercado de granos y de los aceites, especialmente en relación al maíz y la soja, por su impacto en el mercado de los biocombustibles. La debilidad mostrada por el precio del maíz en Chicago, se ve también afectada por la debilidad de la industria ganadera estadounidense, relacionada a una caída coyuntural en la demanda de carne vacuna, que afecta negativamente los precios.
Como ya hemos mencionado en anteriores informes, la actual coyuntura tiene componentes extraordinarios, que se irán normalizando a lo largo del segundo semestre del año, cuando estimamos que el Hemisferio Norte recuperará progresivamente su nivel de actividad habitual en términos de consumo y comercio internacional, marco en el cual esperamos la recuperación progresiva en los precios de soja, maíz, carnes y leche en polvo, en sintonía con la mayor parte de los commodities.
Mientras tanto, en la Argentina, la mayor parte de los analistas coincide en plantear que el trigo se encuentra bastante divorciado del contexto internacional ya que, a un bajo nivel de stock, se suma que la mercadería no está fluyendo con total normalidad, generando un contexto favorable para la suba de los precios. De todas maneras, mirando hacia la nueva campaña, es posible que la cantidad de hectáreas aumente en relación a la campaña pasada, lo cual explica los 170 dólares que el mercado observa de cara a enero del 2021.
En el mercado de la carne vacuna, por otra parte, hay que decir que la caída observada en los precios en Argentina se ubica en sintonía con lo que ocurre en otras partes del Mundo. En Uruguay la caída del novillo desde enero es del 20%, mientras que el Brasil cayó el 25%. En Europa los precios cayeron en torno al 10%.
Como desde el mercado interno no esperamos cambios de tendencia, en torno al consumo de carne, la expectativa desde la demanda pasa por la recuperación de las exportaciones que, si esperamos de cara a los próximos meses, especialmente desde el Sudeste de Asia. Mientras tanto es un hecho que viene bajando el nivel de reposición de los feedlots, lo cual plantea una inevitable disminución de la oferta hacia adelante, un tema no menor a la hora de evaluar la futura recuperación de los precios de la carne, en la segunda mitad del presente año.
Seggiaro y la actualidad económica
El Lic. Carlos Seggiaro elaboró el clásico informe económico dónde aborda la marcha de la economía argentina, los mercados agropecuarios, el dolar y las tasas de interés.