La estacionalidad gobierna la faena de hacienda liviana

Noviembre mostró una caída en la faena de novillos, novillitos y vaquillonas. El pico de mayor actividad fue en octubre. Por Ignacio Iriarte

De acuerdo con la nueva clasificación de la faena por dentición, cuya serie comenzó en abril pasado, la matanza de novillitos de dos dientes, que en junio era de 249 mil cabezas, tocó su máximo anual en octubre, con 371 mil cabezas, para caer en noviembre a 352 mil.
Pese a que el feedlot estaría hoy con un nivel de ocupación 20 por ciento inferior al año pasado, la oferta de ganado liviano de consumo este año ha sido muy alta; si el feedlot encierra menos, esta notable oferta de ganado liviano terminado a grano debe provenir en buena medida de establecimientos agropecuarios que disponen de granos , verdeos, silo o grano. Se trata de sistemas productivos que están en condiciones de ofertar una mercadería muy parecida a la del feedlot profesional. De otra forma, no se entiende una oferta tan alta de ganado liviano.
En cuanto a la faena de las vaquillonas de dos dientes, que en junio alcanzó las 206 mil cabezas, creció en primavera hasta tocar las 280 mil reses en octubre, y bajar a 262 mil en noviembre.
La misma evolución muestra la faena de novillitos de cuatro dientes, que pasa de 117 mil animales en junio a 157 mil en octubre, para caer a 138 mil en noviembre.
La oferta de ganado liviano, que en su inmensa mayoría proveniente del feedlot o de la complementación intensiva, se ha distribuido este año de acuerdo a la estacionalidad. Marca un máximo anual de este tipo de hacienda en octubre, para declinar en los meses posteriores.
La matanza de novillos de seis y ocho dientes también toca un pico en octubre, para caer luego.
Destete
El número de terneros destetados, la variable más importante a la hora de prever la producción futura de carne, tocó un pico de 14,3 millones de crías en 2008.
A partir de ese año comenzó a caer fuertemente, a causa de la política implementada por el Gobierno de ese momento y de la seca, para tocar un mínimo contemporáneo de 11,5 millones de terneros en 2010.
Desde entonces se ha recuperado tanto la cantidad de vacas de cría, como el número de terneros destetados. Tanto en 2018 como en 2019 tocó los 14,5 millones de terneros. El destete de 2020, a realizarse el próximo otoño, sería muy similar al del año anterior, dadas las excelentes condiciones en que recibió servicio la mayor parte del rodeo de cría la primavera/verano 2018/2019.
Para el otoño de 2021 podría esperarse una caída en el número de terneros a destetar, porque el número de vacas expuestas a servicio este año es algo menor.
Eso es consecuencia de un estado corporal de los vientres inferior en muchas zonas del país al que tenían el año pasado y también porque se ha matado mucha vaca y vaquillona preñada.
Si todas las demás variables se mantuvieran constantes, el menor destete previsto para 2021 podría determinar una caída (moderada) en la producción de carne en los años 2021/2022.
Sin embargo, la menor cantidad de animales a faenar, en condiciones de equilibrio, podría ser perfectamente compensada por un mayor peso de faena, variable ganadera que en la Argentina está marcadamente atrasada. (Agrovoz)

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