Fueron más de dos horas, pero la disertación de Salvador Di Stéfano no tuvo baches. Mucho tuvo que ver la temática, “Economía y elecciones”, era el llamador en días de total incertidumbre. Pero lo que más pesó fue la impronta del licenciado.
Con un lenguaje llano, realismo y humor, pasó por todos los temas de relevancia y casi que transformó su presentación en una charla de autoayuda. “Veo que se van con mejor humor del que llegaron”, cerró la presentación Horacio Espeluse, representante del Grupo Asegurador La Segunda, la empresa que invitó al consultor, a modo de síntesis.
“Yo no veo que la Argentina esté terminada, pero cuando voy a hablar a cualquier reunión, me surge a lo que yo le digo el pabellón psiquiátrico. Empiezo a escuchar ‘esto explota’, ‘el país se va a la miércoles’, ‘hay que comprar dólares’, y así se empiezan a dar manija y terminan diciendo que se van a ir del país. Pero al final nadie se va a ningún lado”, dijo el economista.
“Hay que proyectarse a dos años, nos podemos recuperar. No tienen que mirar esto (refiriéndose a un hipotético triunfo de Alberto Fernández el próximo domingo) como el final de la historia. Sino como el puntapié para volver en 2023. Porque el hoy gobierno, que mañana sería oposición, tiene entre el 35 y el 38% de los votos, que es un montón, y que podés condicionar un montón de políticas”, agregó.
El consultor disertó más de dos horas ante una gran cantidad de público que colmó el salón del Elegance Hotel y lo escuchó con muchísima atención
Metiéndose de lleno en el análisis político, y aclarando que iba a votar a Mauricio Macri, en un ambiente, además, claramente oficialista, Di Stéfano les levantó el ánimo a los presentes mostrándoles la mitad llena del vaso. “La primera mayoría hoy de la Argentina es Cambiemos. En un escenario negativo, que pierda las elecciones, tendrá el 35 /38% de los votos. Entonces, si gana Alberto Fernández no va a poder desconocer una fuerza que tiene semejante adhesión y que mete 800.000 personas en la 9 de julio”, comentó.
“No es el escenario de la Argentina de 2011, Cristina ganó con el 54% de los votos y el segundo fue Hermes Binner con el 17% y el tercero Ricardo Alfonsín con el 11%. Nada que ver a lo de ahora: Alberto va a tener un 50% y la segunda fuerza, entre un 35 y un 38%”, completó.
Y aportó otro dato positivo para la visión del productor agropecuario: “Alberto Fernández lleva adelante una coalición, donde está Cristina con el 30/ 32% de los votos, y los gobernadores y él, suman 18/ 20%. Es decir, por un lado que el que más votos tiene es Cambiemos y por el otro que Fernández necesita consensuar todo con los gobernadores. Y estos, lo que le van a pedir es que levante todas las retenciones menos las de la soja”.
El consultor estimó que se viene una reducción y quita, en lo que a economías regionales se refiere, de los derechos de exportación gane quien gane las elecciones. “Los gobernadores producen aceitunas, algodón, poroto negro, vino, cereza, manzana, pera… y con las retenciones los están partiendo en mil pedazos. Incluso más que a ustedes (por los productores) con el trigo, el maíz y la soja. Por eso les tendrán que sacar las retenciones”.
Según el economista, en un escenario con Fernández ganador, la soja va a quedar con un derecho de exportación del 25%, se discutirá si le deja la retención al trigo y al maíz, “pero no hay discusión con las otras producciones”.
A eso le sumó los datos duros. “Hoy recaudamos más o menos 6000 mil millones de dólares por retenciones, y 4500 millones los aporta la soja. Si yo les saco las retenciones al resto voy a exportar más de 1500 millones de dólares y me va a entrar más plata de otro lado”.
En el caso de imponerse Macri, el analista indicó que “ya tiene firmado con el FMI la posibilidad de empalmar automáticamente este crédito con otro de facilidad extendida y eliminar las retenciones en 2020, menos para la soja”. (LVP)
“No veo que Argentina esté terminada”
Asi lo señaló en su paso por le ciudad de Tres Arroyos el Asesor en Negocios, Económico y Financiero; Salvador Di Stefano.